El Partido Comunista Portugués una fuerza insustituible

Hoy en el marco de la mayoría absoluta del PS se encontrará en el PCP, como siempre, esa fuerza cotidiana para las luchas de la clase trabajadora y el pueblo en defensa de sus intereses y aspiraciones y en contra de los proyectos reaccionarios y antidemocráticos.

Conforme al análisis realizado en la reunión del Comité Central del PCP del 1 de febrero de 2022, la celebración de elecciones no elude los problemas y dificultades que se le plantean a los trabajadores, al pueblo y al país. La evolución de la situación del país exigió que se buscaran soluciones a los problemas nacionales, a la vida de los trabajadores y del pueblo, pero, en cambio, el PS, aspirando a la mayoría absoluta, de acuerdo con el Presidente de la República, precipitó la realización de elecciones con el objetivo de postergarlas y evadir las respuestas que se necesitaban.

La obtención de la mayoría absoluta por parte del PS, que se benefició de un fomento extremo de la bipolarización y de la dramatización del peligro de la derecha, lo deja en condiciones reforzadas para llevar a cabo su compromiso con la política de derecha, con sus opciones de subordinación a los intereses de las grandes empresas y las imposiciones de la Unión Europea.

El chantaje que utilizó el PS para no responder a los problemas que la situación del país exigía, a pesar de contar con los medios, confirma su disponibilidad y determinación para satisfacer las persistentes demandas de los grandes intereses económicos y financieros que exigían la ruptura con cualquier solución de convergencia con el PCP y la CDU (coalición de fuerzas políticas formada por el Partido Comunista Portugués y por el Partido Ecologista “Los Verdes” además de la asociación Intervención Democrática).

Los resultados electorales, es importante decirlo, tampoco están desvinculados de un conjunto de factores, con particular evidencia de: el operativo realizado tras la disolución de la Asamblea de la República para favorecer una dinámica de bipolarización; la acción desvergonzada del PS de apropiarse de los avances logrados en los últimos años que siempre han resultado de la acción decidida de la CDU; la mentira insistente de responsabilizar al PCP y al PEV por la celebración de elecciones en relación con la no aprobación de la propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2022.

El resultado obtenido por la CDU en estas elecciones legislativas (4,4% de los votos y 6 diputados) refleja una caída electoral con una importante pérdida de diputados, incluida la representación parlamentaria del PEV. Un resultado que no está a la altura del trabajo realizado y del aporte decisivo a los avances y logros alcanzados, al valor de las soluciones propuestas a los problemas del país, resultado que representa un elemento negativo en la vida nacional.

En este contexto más difícil, el PCP reafirma su determinación de continuar e intensificar la intervención en defensa de los trabajadores y del pueblo, y para solucionar los problemas del país.

El país no está condenado a las injusticias, las desigualdades, el estancamiento económico y el retroceso social. No está condenado a un modelo de bajos salarios y pensiones de jubilación, al trabajo y la vida precarios, a la desregulación de la jornada laboral, al aumento de la explotación, a la creciente dependencia externa por la destrucción de su capacidad productiva, a la degradación de los servicios públicos y la liquidación del Servicio Nacional de Salud, la dificultad para acceder a la vivienda, el descenso demográfico y la baja natalidad, el despilfarro y enajenación de instrumentos y recursos indispensables para el desarrollo soberano del país y que hoy son entregados, sobre todo, a grupos monopolistas extranjeros.

Se necesita una política alternativa que responda plenamente a los problemas del pueblo y del país, que libere a Portugal de trabas e imposiciones contrarias a los intereses nacionales.

Una respuesta que exige la ruptura con la política de derecha y la adopción de una política patriótica y de izquierda. Una respuesta que confronta y rompe con los intereses del gran capital y que asume la necesidad de liberar al país del sometimiento al Euro y a las imposiciones de la Unión Europea. Una respuesta que implica la recuperación de instrumentos de soberanía; pide control público de sectores y empresas estratégicas; asegurar una apuesta efectiva por la producción nacional como eje estratégico para el empleo, el desarrollo, la soberanía y la reducción de la dependencia y el endeudamiento externo; asumir la defensa de los intereses de los trabajadores y del pueblo y asegurar un Portugal con futuro.

La situación que enfrenta el país y los déficits estructurales que están en su raíz, acrecentados con los impactos de la epidemia y acumulados por la ausencia o insuficiencia de la respuesta del Gobierno del PS, deben poner en marcha la implementación de respuestas y soluciones que, sin demora, catalogan como imprescindibles objetivos:

– Promover el desarrollo económico; el aumento general de salarios como emergencia nacional; garantizar la derogación de las severas normas de la legislación laboral; luchar contra la precariedad; reducir la jornada laboral y combatir su desregulación.

– Garantizar los derechos de niños y padres, guarderías gratuitas y red pública; garantizar la estabilidad en el empleo, la jornada laboral y la vivienda, revertir el declive demográfico, frenar la emigración.

– Mejorar las pensiones, pensiones y prestaciones sociales; valorar las carreras largas y contributivas; Garantizar una red pública de equipamientos y servicios de apoyo a las personas mayores y con discapacidad.

– Defender y fortalecer el Servicio Nacional de Salud como garantía del derecho a la salud del pueblo portugués, estableciendo y atrayendo profesionales, garantizando más consultas, exámenes, cirugías, médicos de familia y personal de enfermería para todos.

– Defender y potenciar la Seguridad Social, la Educación, la Ciencia, la Cultura, el Deporte; reforzar los servicios públicos para dar respuesta a las necesidades de las poblaciones y la cohesión territorial.

– Garantizar el derecho a una vivienda digna, con aumento de la vivienda pública, estabilidad y regulación de los precios de alquiler, lucha contra la especulación; así como la progresiva gratuidad y reforzamiento del transporte público, asegurando el derecho a la movilidad de la población.

– Garantizar la justicia fiscal dotando al país de los medios que necesita; aliviando los impuestos sobre las rentas del trabajo, en particular de las más bajas e intermedias, del consumo y de las MIPYMES, y haciendo frente a los privilegios fiscales de las grandes empresas, garantizando su efectiva y justa tributación.

-Garantizar el acceso a la energía (electricidad, gas natural, GLP, fuel) a precios asequibles con el poder adquisitivo del pueblo portugués y la defensa de la economía nacional.

– Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y al equilibrio ecológico, con la lucha contra la mercantilización de la naturaleza y la prevención y mitigación de los efectos del cambio climático.

La situación del país exige el desarrollo de la lucha de masas, uniendo a la clase trabajadora y al pueblo en torno a sus intereses y demandas.

Las luchas de los trabajadores de la hostelería, de las empresas viales, de los grandes supermercados, de los vidrieros, de la industria conservera, del IPSS, de los enfermeros, de los banqueros, de correos, de los guardabosques, de las autoridades locales, de la limpieza, de los trabajadores de Caixa Geral de Depósitos, de Sumol-Compal, FNAC, Metro do Porto y Lisboa, Sekurit, Central do Pego, las refinerías de Matosinhos y Sines, Euroresinas, Amarsul, Lisnave Yards, Casa da Música, Algar, OTIS Elevadores, contact centers de EDP, Empresa de Cervejas da Madeira o Efacec.

El PCP valora el sentido y la dimensión de las luchas que se han desarrollado en los últimos meses por parte de los trabajadores y la población y llama a una amplia participación en las luchas en curso y planificadas que incluyen las distintas sesiones públicas la primera, celebrada en Lisboa, el 5 de febrero.

PCP-Contigo todos los días. Sesión Pública 5 de febrero

En el marco de la iniciativa del PCP y para dar respuesta a la exigente evolución de la vida nacional, cobra especial relevancia la celebración del mitin del 6 de marzo en el Campo Pequeño de Lisboa. Una iniciativa que constituirá una gran acción de masas inserta en la lucha por la solución de los problemas nacionales, por el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y del pueblo, contra la explotación y el empobrecimiento, por la ruptura con la política de derecha, por una política alternativa.

El Comité Central del PCP llama a una amplia participación en las conmemoraciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, concretamente en la Manifestación Nacional de Mujeres convocada por el MDM para los días 5 y 12 de marzo, en Oporto y Lisboa, y en las acciones de la Semana de la Igualdad del 7 al 11 de marzo de la CGTP-IN; en las manifestaciones promovidas por Interjovem/CGTP-IN en Lisboa y Oporto, el 31 de marzo, en torno al Día Nacional de la Juventud; en las conmemoraciones populares del 48 aniversario del 25 de abril; así como en las conmemoraciones del Primero de Mayo promovidas por la CGTP-IN, que en la actualidad asumen una redoblada importancia y trascendencia.

Los trabajadores y el pueblo pueden contar con el PCP y su decisiva intervención en la defensa y afirmación de sus derechos y en la lucha contra los proyectos reaccionarios y antidemocráticos.

Hoy como siempre, en el PCP se encontrará esa fuerza cotidiana para las luchas de los trabajadores y el pueblo en defensa de sus intereses y aspiraciones.

PCP-Contigo todos los días. Sesión Pública 5 de febrero

Sobre la situación internacional el Comité Central del PCP condena la escalada de confrontación promovida por EEUU, la OTAN y la UE contra Rusia. Una escalada que, teniendo expresión a nivel militar, económico y político, y sustentada en una intensa campaña de desinformación, constituye una grave amenaza para la paz.

Portugal debe desvincularse de la política agresiva de los EE.UU., la OTAN y la UE y, de conformidad con la Constitución de la República Portuguesa y en el ámbito de sus relaciones exteriores, debe contribuir a la resolución pacífica de los conflictos internacionales.

El Comité Central del PCP reafirma la importancia de desarrollar la lucha contra la agresión y la injerencia del imperialismo, contra la ampliación de la OTAN y por su disolución, contra la militarización de la Unión Europea, por la paz y el desarme, en cumplimiento de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Acuerdo Final del Acta de la Conferencia de Helsinki.

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