Comunicado de la “Izquierda Necesaria” a la militancia de IU

Consideramos que, en esta coyuntura histórica, una gran parte de los errores e insuficiencias que cometen las fuerzas que se dicen de izquierda es la debilidad de los planteamientos ideológicos y la escasa coherencia entre la práctica política y los objetivos estratégicos que se dice sostener.

Compañeras y compañeros: El pasado 27 de marzo de 2021, concluyó una primera etapa en nuestra lucha por recuperar la izquierda que es necesaria hoy, y que será más necesaria aún mañana, para trabajar consecuentemente en la defensa de los intereses de los trabajadores de todo tipo y de otros sectores populares. Se trata de avanzar en la construcción de una sociedad democrática socialmente avanzada, vinculada a una forma de Estado republicana y federal, comprometida en la superación del patriarcado y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, cuidadosa con el medio ambiente para sí y para las generaciones por venir. Una democracia real, al fin, enfrentada al neoliberalismo y superadora del capitalismo, que abra el camino a un nuevo país socialista.

Creo que podemos sentirnos todas y todos muy orgullosos de nuestro trabajo en esta etapa. Hemos conseguido una importante victoria en estas condiciones tan difíciles y debemos felicitarnos de ello. ¿Cómo serían las cosas hoy si no hubiéramos levantado la bandera de la resistencia y la defensa del proyecto estratégico de Izquierda Unida? Un proyecto que está más allá de unas siglas y de quien las controla en el Registro de Partidos Políticos.

Pero nadie de los que hemos colaborado en la iniciativa de “La Izquierda Necesaria” nos podemos conformar con tener una minoría, aunque sea del 20%, en el órgano de dirección de IU. Sin más, esa minoría iría languideciendo hasta hacerse inútil. Es pues, necesario, redoblar el apoyo dentro de Izquierda Unida, pero tanto como eso, vincularnos más en nuestro trabajo a la militancia y cuadros de base y a tantas compañeras y compañeros que hoy son pasivos en la organización. Recordad que en las votaciones fundamentales de esta XII Asamblea Federal hubo una participación escasa (41,4% en el caso de las candidaturas, es decir casi el 60% de la afiliación no votó). Vincularnos también a tantas y tantos que han abandonado la organización y a tantas y tantos que esperan fuera una opción coherente de izquierdas.

Reagrupar una gran parte de estas compañeras y compañeros debe ser nuestro primer objetivo en esta nueva fase. Y queremos reagruparlos sumando y no dividiendo. En definitiva, no estaremos todos mientras no seamos capaces de coincidir con muchos de quienes se apartaron o fueron apartados, que dejaron de estar pero nunca dejaron de ser. Nosotros, con humildad y generosidad, ofrecemos esta iniciativa para construir ese espacio de encuentro, con personas de dentro y de fuera de IU, que haga posible la activación de muchas y muchos y la coordinación del máximo de esfuerzos. Para ello os proponemos unos primeros pasos que han de combinar eficacia para extender nuestros contactos a la vez que respeto para la situación orgánica y el papel de cada persona o colectivo.

Consideramos que, en esta coyuntura histórica, una gran parte de los errores e insuficiencias que cometen las fuerzas que se dicen de izquierda es la debilidad de los planteamientos ideológicos y la escasa coherencia entre la práctica política y los objetivos estratégicos que se dice sostener. La derecha y la derecha extrema están ganando la batalla de ideas que hay en nuestra sociedad y es urgente hacer frente a esa situación. Desgraciadamente en la izquierda al uso predominan, en un lado, las concepciones socialdemócratas cuando las políticas del estado de bienestar ya no son posibles por la resistencia reaccionaria, lo que está haciendo derivar esas posiciones hacia el social liberalismo. De otro lado están las ideas populistas, fruto de una matriz ideológica asentada en la manipulación del lenguaje y basada en “identidades” individualizadas y alejadas de los elementos que han fundamentado la lucha del movimiento obrero, del feminismo de clase y de los restantes movimientos sociales; en definitiva, desvinculadas del objetivo de superar el capitalismo.

Creemos que hoy existe la “necesidad de” y las “condiciones para” construir un movimiento social de nuevo tipo, de naturaleza cultural e ideológica, que relacione a personas y colectivos, dispuestos a participar coordinadamente en la lucha de ideas que se está desarrollando en nuestras sociedades. Ello sin renunciar a nada que el cumplimiento de los objetivos que vayan siendo considerados como comunes vaya aconsejando en el futuro.

Esta es además una necesidad urgente: primero, porque estamos perdiendo esa batalla de ideas y el predominio ideológico de la derecha extrema está creciendo. Segundo, porque es preciso elaborar nuevas teorizaciones del proceso de transición desde las sociedades capitalistas de ahora (con soluciones neoliberales incapaces ya de encabezar el avance social) hasta un nuevo modelo de sociedad de carácter socialista. En el fondo, aunque se dice poco, estamos en un momento crucial en el que lo viejo se resiste a morir y a lo nuevo le cuesta trabajo nacer. Nuestra tarea es ayudar al parto. Tomando este objetivo como inicial y aglutinador, corresponde definir el método y las herramientas. Proponemos:

1.- Trabajar por la publicación de un manifiesto de firma amplia entendido como toma de posición y respuesta al avance ideológico de la derecha y la derecha reaccionaria. Se trataría de lograr la firma de personas y colectivos significados, pero sobre todo de personas comprometidas en la lucha política, sindical y social, tengan o no responsabilidades.

2.-Proponemos la convocatoria de una amplia reunión en cuanto las condiciones lo permitan, que sería una especie de “Estados Generales de la Izquierda Transformadora” para hacer un balance de la situación y acordar medidas de futuro y coordinación.

3.- Empezar a trabajar con quienes muestren interés en ello para hacer un compendio de personas y colectivos dispuestos a participar en esta iniciativa, vinculándolos a nivel local, de CC.AA. y de Estado para coordinar esfuerzos y trabajos. Ir creando puntos de coordinación para estas tareas en todos los niveles. En esta tarea las redes sociales pueden ser un instrumento eficaz en las actuales condiciones.

4.- Utilizar las publicaciones, y especialmente las on-line, para difundir trabajos que podamos elaborar personal o colectivamente. Ver blogs, asociaciones, fundaciones, etc. con las que sea posible la colaboración. No se trata de escribir o pronunciar grandes teorizaciones, puede ser tan útil ofrecer elementos de práctica política cercanos a los trabajadores y a las necesidades populares. Difundir esas aportaciones entre todas y todos nosotros para ir creando una red de elaboraciones que permitan consolidar una base de pensamiento común. Disponemos de blogs y participamos en asociaciones y fundaciones en varios sitios. Tenemos que ver cómo podemos trabajar con estas herramientas.

Todo esto son sugerencias para vuestra consideración. Todas las aportaciones son útiles y convenientes. ¡¡SEGUIMOS Y SEGUIREMOS!!

Felicitaciones a todas y todos con mucho orgullo por trabajar con vosotras y vosotros.

Madrid, 28 de marzo de 2021

José Antonio García Rubio

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