El poder actual de la Iglesia

Esta entrada es la parte 3 de 5 en la serie Privilegios de la Iglesia
¿Cuáles son los privilegios de la Iglesia en España? (3)

El sesgo ideológico de la actuación económica de la Iglesia en España viene dado por el ultraliberalismo, indisolublemente asociado a la máxima esencial de su devenir histórico en nuestro país, al menos en los últimos 300 años: cuanto peor le va al Estado, mejor le va a la Iglesia.

Hemos visto en dos artículos inmediatamente anteriores, de modo somero, el dificilísimo proceso de adquisición por parte del Estado, en España, de lo que son sus potestades básicas, que estaban generalmente  en manos de la Iglesia Católica, que  ha impedido  o retrasado su pérdida todo lo que ha podido, por cuanto redundaba en disminución de su poder.

Las enormes implicaciones que esta situación ha provocado en la consolidación del estado-nación español, y en su capacidad de establecer un liderazgo aceptable para la sociedad, son evidentes. Sin sanidad, ni educación, ni ayuda a quienes lo necesitan, ni seguridad, en manos del Estado, poco podía éste ofrecer a la población para hacerse agradable, atractivo, para  establecer los mecanismos de consenso social y aceptación general que con mayores o menos éxitos, se iban produciendo en los países avanzados de Europa, de la mano del ascenso de la burguesía, del debilitamiento del autoritarismo extremo, y de la creación de regímenes parlamentarios.

Los tímidos avances que entre nosotros en estos aspectos se fueron produciendo durante el siglo XIX y primer tercio del XX, y los conseguidos bajo el  empuje decidido de la Segunda República, fueron eliminados drásticamente bajo el franquismo, que devolvió todos sus privilegios a la Iglesia, su principal soporte en la sublevación que dio origen a la guerra civil.

Hemos visto la entrega a la Iglesia de la enseñanza, la depuración y venganza terrible ejecutada contra los maestros de la Segunda República, la devolución de todos los elementos de control cultural e ideológico, simbólico, económico, fiscal… y el papel vergonzante de la celebrada transición, su engañoso Concordato -disfrazado de acuerdos-.

Todo ello ha servido para asegurar la continuidad y hegemonía de una Institución cuya cúpula ha combatido denodadamente los intentos modernizadores que se han sucedido en estos últimos 40 años, y ha alimentado el extremismo de la derecha española, con su influencia política y uso reaccionario de los medios de comunicación, con los mecanismos de socialización y educación religiosa y en fin, con todas aquellas actividades que se desprenden de su influencia.

Sin embargo, pese a todo ello, no han podido evitar la creciente secularización de la sociedad, el aumento de las ideas civilizadas y de las explicaciones científicas que han ido permeando cada vez más en la población, prevaleciendo sobre las ideas mágicas y supersticiosas que expande la jerarquía católica y gran parte del clero, y que pese a su oposición, secundada por esa derecha a la que tanto cuesta aceptar el liberarse de la tutela clerical, ha conllevado el  aprobar las leyes de divorcio, matrimonio homosexual, las normas sobre liberación de la mujer, despenalización del aborto, y en general corroborando el descenso de su influencia, como pone de manifiesto el acusado bajón del número de  clérigos, monjas, y en general el debilitamiento de los muchos aspectos culturales más descabellados de origen curial.

Sin embargo, hay asuntos en los que se ha atrincherado, algunos por considerarlos esenciales para mantener cierto control cultural y social, sin desdeñar los beneficios económicos que le proporcionan (enseñanza, cuestiones simbólicas), y frente a la pérdida de capacidad de influencia en materia de costumbres y de valores, se ha reforzado extraordinariamente, y ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a potenciarse como poder económico, empresarial, siempre a costa del Estado, como vamos a ver a continuación.

En primer lugar encontramos la financiación que, de manera incomparable con cualquier otro país de nuestro entorno, se le proporciona a través de transferencias directas, mediante el mecanismo de la casilla del impuesto sobre la declaración de la renta, y los abonos directos que se le transfieren.

Se satisface la cantidad de 30 millones de euros anuales por concepto de salario de los curas en cuarteles, hospitales, prisiones, cementerios y capillas universitarias, según indica JG Bedoya[1]El Jardín de los capellanes, El País, 6 de abril de 2013.. Se cubre el coste de las misas realizadas en locales del ejército, se abonan multitud de subvenciones de muy difícil rastreo, por ejemplo en 2017 Europa Laica encontró 695 dádivas de esta naturaleza, por importe de 40.085.667 euros, y así un espigueo casi infinito, que lleva a alguno de los más cualificados observadores de esta cuestión, como Angel Munárriz[2]Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 147., a señalar que «…las asociaciones laicistas, observatorios, partidos políticos y periodistas» conocen que «cualquier tentativa de presentar una cifra como redonda y terminante implica riesgo de error», en gran parte ocasionado por la total falta de transparencia y hermetismo que al respecto impone la Iglesia, y la falta de diligencia de la Administración para aclarar esta “delicada” cuestión. El mismo autor en la citada página nos señala que en 2015 recibió subvenciones públicas por valor de 71 millones de euros.

Continúa el citado autor, por lo que se refiere a las asignaciones vía IRPF, refiriéndonos que: «La Iglesia le debe a González  la implantación del sistema de la asignación vía IRPF, con el 0,5239 % de cada equis… en 1988, a la par que la casilla de la Iglesia, se incorporó otra, la de fines sociales, de las que se benefician un ejército de ONGs vinculadas a la Iglesia. Con Jose María Aznar el gobierno accedió a que se pudieran marcar las dos casillas a la vez…». Finalmente «llegó Zapatero el rojo a la Moncloa… La bomba cayó un viernes 22 de septiembre de 2006. La encargada de anunciar el acuerdo fue la vicepresidenta Maria Teresa Fernandez de la Vega… la asignación vía IRPF a la Iglesia pasaba del 0.5239 al 0.7 %, una subida de más del 33 %».

Desde entonces, en los últimos diez ejercicios fiscales la Iglesia ha recibido una media que ronda los 250 millones al año por este concepto[3]Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 115..

La otra vía de financiación, de más importancia todavía, la constituye la exención de impuestos. Es la principal propietaria de bienes inmuebles de España, (100 mil bienes de esta índole se le calculan[4]Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, págs. 84 y 72., con remisión al   historiador británico Stanley G. Payne, que corrobora esta cifra, confirmada por Mariano Sánchez Soler, en su libro “Las sotanas del PP”),  no paga el IBI, está exenta del impuesto de sociedades, incluso sobre los donativos y colectas, sobre los rendimientos del patrimonio mobiliario e inmobiliario e incluso del impuesto de plusvalía derivado de la venta de patrimonio.

Además, la Iglesia en España se encuentra exenta respecto a las actividades de asistencia social, las prestadas en hospitales, colegios, editoriales y librerías, cursos, conferencias, deportes y en general aquellas que no superen los veinte mil euros. El ministro Solchaga del PSOE la libró del IVA en 1988, dando lugar a queja de la Comunidad Europea, en 1989, por incumplir su Directiva de 1977, y nueva resolución de exigencia de la aplicación del IVA por parte de la Comisión, en diciembre de 2005.[5]Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal pág. 119.

En fin, Europa Laica cuantifica en once mil seiscientos millones de euros el total de los beneficios económicos que bien vía transferencia directa o por medio de subvenciones y exenciones fiscales, recibió la Iglesia del Estado en 2018, importe que no ha descendido en años posteriores.[6]Véase fuente: Europa Laica, 23-9-18, con detallado cuadro explicativo muy significativo.

En cuanto a las propiedades eclesiales, conocemos las que viene declarando la Conferencia Episcopal en su Memoria Anual de Actividades, 23.019 parroquias, 812 monasterios, 2.591 colegios, 3.168 bienes de interés cultural, 616 santuarios, 69 hospitales, 54 ambulatorios, 792 casas de ancianos, 247 guarderías. De esta descripción, difícilmente se puede inferir la inmatriculación de miles de inmuebles (a ello nos referiremos en próximo artículo), de la serie de viviendas, parkings, hoteles, plazas, huertas, jardines… continúa reflexionando nuestro autor.[7]Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 74.

No constituyen  sino un reflejo escaso de la realidad.

En fin, por último, tengamos en cuenta que es imposible conocer el importe de lo que la Iglesia Católica tiene colocado en acciones y participaciones empresariales. Señalemos simplemente que según Bautista, Frías y Shafer, en el texto “El alma mater del IBEX-35”, de los 433 consejeros de las empresas del IBEX-35, 170 han tenido relación en calidad de estudiantes, docentes o miembros de órganos de gobierno con una o varias universidades vinculadas a la Iglesia Católica.

No podemos extendernos sobre la titularidad de medios de comunicación, de los cuales el más conocido es la cadena COPE, desde la que se vierte continúa ideología extremista a diario, habiendo dado cobijo a alguno de los personajes más venenosos de la caverna española como Jiménez Losantos. Además, Radio Estel, vinculada al Arzobispado de Barcelona, y 13 TV. La agencia Europa Press tiene vínculos históricos con el Opus Dei, y la Zenit, con los Legionarios de Cristo, sin olvidar la enorme cantidad de editoriales de su propiedad.

Todos estos mecanismos de financiación y exenciones fiscales son totalmente diferentes de los restantes países de nuestro entorno, en algunos de los cuales no existe la menor colaboración estatal, y en otros el sistema está directamente atribuido a la colaboración exclusiva de los fieles católicos, como señala detalladamente el profesor Alejandro Torres en  “La financiación de las religiones en el espacio europeo: raíces públicas de la financiación de las confesiones religiosas en una Europa laica”, 2011, (www.laicismo.org).

Para concluir, podemos afirmar que una de las manifestaciones más trascendentes de esa “peculiaridad española” en orden a la dificultad de establecernos sólidamente entre los países de nuestro entorno, que se sigue manifestando clamorosamente, es la influencia extraordinaria que en todos los ámbitos sigue presentando la Iglesia Católica; que muchas de las preguntas sobre el extremismo de la derecha española tiene su respuesta en esta “peculiaridad”; que ante su pérdida de influencia en materia de costumbres, se ha ido atrincherando cada vez más en el poder económico, luchando con uñas y dientes por mantener su inaudita influencia en el ámbito educativo; que el sesgo ideológico de su actuación económica viene dado por el ultraliberalismo, indisolublemente asociado a la máxima esencial de su devenir histórico en nuestro país, al menos en los últimos 300 años: cuanto peor le va al Estado, mejor le va a la Iglesia.

En efecto, si sufre la educación pública, prospera la privada (católica); lo mismo ocurre en materia sanitaria, que vemos groseramente manipulada por la derecha en nuestro país, (y no solo por ella, lamentablemente);  la menor financiación de la sanidad, hace que florezcan los centros privados, tal y como también sucede en asuntos tales como la atención a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, respecto de los que cuanta mayor sea la desatención de las administraciones, mayor el protagonismo clerical, eso sí, con fondos públicos, continuando así esta desmesurada influencia  eclesial como una de las principales causas, si no la fundamental, para que no se pueda crear un estado de bienestar digno en nuestro país.

Capítulo siguiente: El negocio inmobiliario (4)

Alberto García

Notas

Notas
1 El Jardín de los capellanes, El País, 6 de abril de 2013.
2 Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 147.
3 Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 115.
4 Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, págs. 84 y 72.
5 Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal pág. 119.
6 Véase fuente: Europa Laica, 23-9-18, con detallado cuadro explicativo muy significativo.
7 Iglesia SA, Dinero y poder de la multinacional vaticana en España, Akal, pág. 74.
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