Marcha conmemorativa al antiguo campo de concentración de Bétera (Valencia)
La marcha ha sido un éxito, pues contó con una muy nutrida participación, con numerosas banderas republicanas y en medio de un ambiente que supo conjugar la memoria a los represaliados de este campo de concentración con la voluntad política de recuperación de la República.
El pasado 23 de octubre se realizó una marcha a pié desde la Estación de Bétera de Valencia a la localidad de Serra en memoria de los traslados de represaliados republicanos desde la estación de tren de la localidad de Bétera (Valencia) al Hospital Doctor Moliner que se utilizó como campo de concentración por el franquismo desde 1939 a 1942.
Un grupo de asociaciones unidas para compartir el sentimiento republicano, organizaron la que ha sido la primera Marcha a Portaceli, una comitiva popular con vocación de continuidad para que sea un hito anual de homenaje y recordatoria de aquellas personas represaliadas por luchar por la Libertad y la República.
La marcha de más de 300 participantes transcurrió sin novedad cubriendo una distancia de cerca de 9 Km. y estuvo amenizada por un conjunto de dolcaines y tabalets que interpretaron piezas como Bella Ciao, Himno de Riego y otras canciones populares de la época.
Una vez llegados al que fuera campo de concentración se procedió a una ofrenda floral, con los colores de la bandera republicana, en el interior del que fuera siniestro recinto carcelario. Posteriormente se homenajeó a los represaliados republicanos descubriendo una placa conmemorativa del acto. Y para finalizar intervinieron diversos familiares de las personas represaliadas, así como el autor del interesante documental “El Camp de Concentració de Portaceli (1939-1942)”, que ha venido a contribuir al conocimiento general de la existencia de este campo de concentración que la dictadura franquista se encargó de silenciar, al igual que otros tantos.
Igualmente, intervinieron en el acto Policarp Garay, cronista de Serra, Vicent Torres, hija del Teniente José Torres, prisionero en el Camp de Portaceli y Fredy Pertegaz, hijo del Capitán Eugenio Pertegaz que fue prisionero en Portaceli. Cerró el acto Carmen Collado, que lo hizo como perteneciente a una familia de republicanos, según dijo ella y no como Directora General de la Inspección de Trabajo. Se recitaron poemas como homenaje a los que estuvieron prisioneros en este campo de concentración.
En octubre de 1939, por motivos de salubridad, el campo de concentración de Albatera fue clausurado y los presos redistribuidos. Alrededor de 12.000 presos fueron trasladados, amontonados en vagones de manada, al Camp de Concentración de Portaceli (Serra). Se calcula que durante estos cuatro años cerca de 12.000 represaliados pasaron por este campo.
La tragedia continuó con los juicios sumarísimos que terminaban en no pocas veces en sentencias que condenaban a muerte a los republicanos recluidos y allí, en este campo de concentración, eran finalmente ejecutados. Según indica el registro civil de la localidad de Serra, donde se ubica el antiguo monasterio y el terreno del antiguo campo de concentración, fueron 2.238 los fusilados.
En su mayoría, los presos eran periodistas, sindicalistas, alcaldes, comandantes republicanos, jueces, artistas. Los presos dormían en el suelo, sin ventanas y cada tres meses se realizaban ruedas de identificación. Unos se enviaban a la cárcel y otros al paredón, si la desnutrición o alguna infección no había terminado antes con ellos.
La marcha ha sido un éxito, pues contó con una muy nutrida participación, con numerosas banderas republicanas y en medio de un ambiente que supo conjugar la memoria a los represaliados de este campo de concentración con la voluntad política de recuperación de la República.