Zapatero: “No vamos a entrar nunca en ninguna carrera belicista ni armamentística”
“No hay una reacción cívica como la que hubo con la guerra de Irak”, ha dicho el expresidente para recordar las masivas manifestaciones que llenaron las calles tanto en España como en el mundo en 2003.
Mientras el feroz Netanyahu practica en Gaza una guerra de exterminio, el trumpero mayor de un Universo en crisis mete mano a nuestros bolsillos declarando una (denominada a lo fino) “guerra de aranceles”, que es una guerra comercial con la que va a castigar a los países que hasta ayer parecían socios y amigos y ahora se les acusa de ser una carga para la economía yanqui, dedicándoles un discurso lleno de resentimiento y ánimo de revancha, apoyado en graves acusaciones, por ejemplo cuando afirma “nuestro país ha sido saqueado, expoliado, violado y robado”.
La frase se las trae, sobre todo si echamos cuenta del rastro destructivo que el imperialismo estadounidense ha dejado en extensas zonas del planeta, especialmente durante el último siglo. Y se puede añadir, como culminación del esperpento, que los aranceles se van a aplicar en las islas Heard y McDonald que están deshabitadas. Decía un comentarista que por allí sólo aparecen aves marinas, focas y pingüinos. Nadie se libra de la ira proteccionista de Trump.
Ante el desatino trumpero surgen reacciones como respuesta cargada de ironía capaz de analizar críticamente lo que nos está pasando. Tenemos el caso de los textos redactados por quien firma “El Lince” para decirnos que “los psicópatas del zombi europeo cada vez están más locos o no tienen empacho en mostrar su locura”. Ahora, con el kit de supervivencia como última ocurrencia militarista, han dado pie para que el expresidente Zapatero ofrezca como contrapartida un libro que plantea una solución pacífica en su reciente libro La solución pacífica (Plaza y Janés).
Rodríguez Zapatero se ha posicionado en el ámbito del PSOE reclamando, indica el Diario.es una “reacción cívica” contra el actual “momento bélico” como la que hubo por la guerra de Irak. Argumenta que mientras Trump siga en la Casa Blanca habrá que evitar que provoque “una gran catástrofe como la Segunda Guerra Mundial”.
Debemos estar preocupados por la ausencia de protesta social ante el actual momento bélico en el mundo y especialmente por el “genocidio” que el Gobierno de Israel está cometiendo en la Franja de Gaza. “No hay una reacción cívica como la que hubo con la guerra de Irak”, ha dicho para recordar las masivas manifestaciones que llenaron las calles tanto en España como en el mundo en 2003. “No me preocupa tanto el momento bélico como una reacción que hay que emprender”, ha dicho, para mostrarse exigente y confiado de que la sociedad internacional “volverá a pedir con fuerza” detener el proceso actual.
“Me pregunto cómo viendo que hay días que Israel mata a 150 niños, permanecemos impasibles”, ha dicho sobre los continuos bombardeos del Gobierno de Benjamín Netanyahu contra la población palestina. “No me siento nada orgulloso de nuestra especie”, ha sentenciado el expresidente socialista.
La Unión Europea tiene que refundar un proyecto nuevo de comunidad internacional que quede vigente tras el “postrumpismo” y en este sentido ha reclamado un “manifiesto” fundacional y hay que establecer y cumplir el compromiso de que los 27 sólo usarán la fuerza “para defenderse. “Y a partir de ahí, construir un mecanismo de solidaridad y un poderoso sistema de instituciones por la paz”, ha defendido.
Zapatero ha condenado cualquier violación de la legalidad internacional por parte de Rusia, pero ha recordado que Estados Unidos invadió Irak y “se cargó a 400.000 personas” y no hubo sanciones. “¿Ha habido alguna sanción contra Israel?”, ha apostillado. “Es necesaria una cierta coherencia histórica para tener ese liderazgo, Europa está a tiempo de tenerlo”, ha dicho, al tiempo que ha reclamado en España una oposición de Estado que esté a la altura del momento histórico. “No vamos a entrar nunca en ninguna carrera belicista ni armamentística”.
Habría que añadir que pese a que Zapatero se muestra contrario al rearme militar actual y al belicismo, y partidario de defender la Paz y la solución negociada de los conflictos internacionales, no formula crítica al Gobierno de coalición de Sánchez ni a los actuales dirigentes del PSOE, pero sus declaraciones se apartan y mucho de la política diaria del actual ejecutivo.