Alemania: decenas de miles de manifestantes en las “marchas de Pascua” por el alto el fuego y el fin de entrega de armas y de las sanciones

«Más  allá de la guerra de Ucrania, ¡exigimos la retirada de Alemania de la OTAN!“»

Tras la segunda guerra mundial, las “marchas de Pascua” tomaron un papel importante.  Tradicionalmente organizadas por los sindicatos de la confederación DGB y el movimiento pacifista,  por ejemplo, en los años ochenta cientos de miles se movilizaban contra la instalación en el territorio  alemán de misiles americanos “pershing”. 

Este año el contexto es totalmente diferente. El gobierno del canciller socialdemócrata Scholz, con  los Verdes y el partido liberal, ha decidido un aumento histórico del presupuesto militar de 100.000  millones de euros. Bajo la presión de la OTAN y de los EEUU, organiza la entrega de armas a Ucrania  y aplica sanciones contra Rusia que han provocado en el país un desastre económico y una inflación  histórica. La dirección del partido Die Linke, tradicionalmente “pacifista”, ha abandonado su  posición, está a favor de entrega de armas y no condena la OTAN. Pero la diputada de Die Linke,  Sahra Wagenknecht, y con ella 21 otros diputados de su partido, han votado en el Bundestag contra  el presupuesto militar. La crisis de este partido es total y eso tiene consecuencias directas en el  movimiento pacifista. Contra una campana increíble desde el Estado y de la dirección de Die Linke,  Sahra Wagenknecht y sus compañeros han organizado el día 25 de febrero en Berlín una  concentración con 50.000 participantes contra la guerra, por un alto el fuego inmediato. 

Este gran evento político ha roto totalmente la unión nacional alrededor del gobierno guerrerista y  pro-OTAN. También ha sido un punto de apoyo para las marchas de Pascua, totalmente boicoteado  por la dirección de Die Linke y por la mayoría de los aparatos sindicales. A pesar de este boicot,  decenas de miles se han concentrado en unas 120 ciudades, pequeñas y grandes, para exigir sobre  todo un alto el fuego, el fin de la entrega de armas y el fin de sanciones. En otras palabras, las  reivindicaciones vitales para defender a la clase trabajadora contra el gobierno belicista: 3.000 en  Berlín, 2.500 en Hamburgo, 2.000 en Frankfurt, 1.000 en Munich, 1.000 en Düsseldorf, 1.000 en  Hannover, miles en Leipzig y otras ciudades del este del país … 

Y la orientación era muy clara, por ejemplo, en Hesse: “¡Alto el fuego ya! ¡Detened el envío de  armamento de la Bundeswehr!”… El llamamiento de la Plataforma de Paz de Hanau exige: «Depongan las armas; Negocien en lugar de disparar; Alto el fuego sin condiciones previas;  Garantías de seguridad para ambas partes; Detener todas las entregas de armas a Ucrania; Detener  la participación de la Bundeswehr en la guerra de Ucrania; Fin de las sanciones económicas. Más  allá de la guerra de Ucrania, ¡exigimos la retirada de Alemania de la OTAN!“».

Aunque la dirección  de la DGB de Hessen-Thüringen pidió a sus sindicatos que no convocaran concentraciones contra la  entrega de armas, algunos sindicatos de Marburgo o Hesse apoyaron las marchas locales de Pascua,  por ejemplo, la vicepresidenta del distrito de Ver.di, Natalie Jopen, habló en Frankfurt. En Hamburgo  también ha hablado un representante del sindicato Ver.di, al lado de Peter Brandt, el hijo de Willy  Brandt y firmante del “Llamamiento por la paz” de Sahra Wagenknecht. Zaklin Nastic, diputada de  Die Linke y muy cercana de Sahra Wagenknecht, ha hecho un discurso por el alto el fuego a la vez  en la marcha de Hamburgo y de Berlín. 

En resumen, estas marchas de Pascua eran, en toda su diversidad, la directa continuación política  de la concentración de los 50.000 en Berlín del 25 de febrero, todas en ruptura con la unión  nacional. Muchos compañeros de Sahra Wagenknecht eran los organizadores principales,  por ejemplo, en Hamburgo y Berlín. En este sentido, el asunto de la creación de un movimiento político, en ruptura con la dirección pro-OTAN de Die Linke, está directamente vinculado con esta  actividad. El día 6 de mayo se reunirá un congreso nacional en Hannover para abordar este tema. 

Harri Grünberg, antiguo dirigente de Die Linke, actualmente responsable del movimiento  “Aufstehen” y uno de los organizadores de la marcha de Berlín, lo resume de la manera siguiente: 

«La marcha de Pascua de ayer fue un gran éxito frente a la campaña de difamación de parte de  los Verdes, de la dirección berlinesa del partido Die Linke y de un parte del aparato sindical. Según  los organizadores, se reunieron 3.000 personas. Exigieron el fin de las entregas de armas, un alto el  fuego inmediato y negociaciones de paz. También se mencionó el papel de la OTAN, que había  puesto el cuchillo en la garganta de Rusia con la ampliación al Este y provocado así el conflicto (…)  Los líderes de Bandera en Kiev no defienden al pueblo ucraniano, sino los intereses de la OTAN y de  su fuerza dominante, Estados Unidos. Los enfrentamientos en torno a la marcha de Pascua revelaron  que la dirección del partido Die Linke se ha convertido en el ayudante del sheriff del gobierno. Junto  con la clase dominante, acusa al movimiento pacifista de ser cercano a Rusia. Comparte la misma  narrativa sobre la guerra en Ucrania que los guerreros de la OTAN y otros aulladores de la guerra  (…) En este sentido, el éxito de la marcha de Pascua es también un puñetazo en la cara para Kipping,  Lederer y la inefable Katrina Schubert (líderes de Die Linke). Por desgracia, tenemos que deshacernos  de la ilusión de que aún podemos cambiar algo en el rumbo de Die Linke. La dirección del partido ha  decidido permanecer al lado de la OTAN y de la clase dominante. Ahora se trata de construir  rápidamente una nueva alternativa electoral por la paz y contra el refuerzo de la guerra social.» 

Frank Arnold 

Miembro del Equipo de Coordinación de la campaña 

¡Alto a la Guerra!