Promoviendo el debate político en el XXI Congreso del PCE

Tal como señalan las Normas del Congreso:  “El debate de los documentos debe hacerse, con el mayor grado de transparencia, tanto hacia el interior del PCE, como hacia la sociedad y medios de comunicación».

Le toca ahora el debate a distintas enmiendas parciales respecto de los documentos políticos, tanto de la mayoría del Comité Central como del alternativo (enmienda a la totalidad del anterior) presentado por la minoría de dicho órgano dirigente. En primer lugar, “una vez presentado tanto el texto a debate aprobado por la mayoría del Comité Central como la o las enmiendas a la totalidad, se procederá a la votación a favor del texto o a favor de la o las enmiendas a la totalidad. El texto que resulte con más apoyo pasará a la fase de enmiendas parciales no pudiendo debatirse o votarse enmiendas al texto con menos apoyos.”

Como militantes del PCE firmantes, partimos de una posición inicial de apoyo a la enmienda a la totalidad que han suscrito múltiples responsables de organizaciones territoriales, aunque con la finalidad de ampliar y enriquecer los debates durante todo el proceso congresual, estimulando en la militancia una controversia participativa en base a la igualdad en el conocimiento y la completa información, así como la presentación de enmiendas al propio texto alternativo que lo enriquezca, mediante un debate de abajo arriba y de arriba abajo. Haremos lo mismo con el texto oficial cuando sea este el que prevalezca en la votación inicial para elegir el documento base del debate.

Esencialmente, debemos perseguir, estar a la altura, con propuestas concretas, de las necesidades de un proceso constituyente de ruptura democrática republicana protagonizado por la clase obrera y las capas populares, así como para el retorno al sindicalismo de clase y combativo, siempre en la estrategia de avance hacia el socialismo.

ENMIENDA COMÚN A LOS DOS DOCUMENTOS

Enmienda 1

De adición:  Incorporar el siguiente texto, antes del inicio del documento como introducción.

INTRODUCCIÓN

La situación política del país y del mundo ha entrado en una nueva fase que los documentos precongresuales presentados al debate de la organización no pudieron prever. Estamos viviendo cambios enormemente significativos en la realidad política del mundo y de España. Es preciso que ya desde el inicio de este documento que va a determinar la política del Partido en os próximos años exista un análisis de los nuevos hechos y circunstancias, valorando lo que ha pasado en las últimas semanas para poder así situar al Partido en las mejores condiciones para, a partir de lo aprobado en el Congreso, trabajar en defensa de los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares.

1.- Estamos ante el riesgo de una guerra mundial, generado fundamentalmente por la política agresiva del imperialismo y la actividad belicista de la OTAN. Nuestra política ante la guerra es la de trabajar con rigor y sin descanso por una salida negociada de la misma.

Esta propuesta se concreta en un alto el fuego verificado de forma independiente, que logre parar el sufrimiento de tantas personas en Ucrania, y la firma de un Tratado Internacional que garantice la seguridad de todos los países europeos, incluida la Federación Rusa, la supresión de cualquier sanción económica o política, la inclusión en él de medidas concretas de desarme y distensión y el fomento de líneas de trabajo de colaboración económica, política y cultural entre los países europeos.

Este objetivo esencial puede concretarse a través de pasos decididos en esa dirección propuestos tanto por el Gobierno español como por el Partido de la Izquierda Europea con su intervención en las instituciones europeas. El PCE ha de comprometerse en esas iniciativas.

Ante el futuro intento de fortalecer el militarismo y la agresividad de la OTAN es preciso reforzar la posición de “OTAN, no; Bases fuera” que ha sido tradicional en el PCE.

En la situación que se prefigura para los próximos meses no solamente hay que mantener una posición clara ante la próxima cumbre de la OTAN a celebrar en España, sino que llamamos a todos nuestros representantes públicos a negar cualquier aval a las políticas atlantistas y pro-OTAN del PSOE. Este Gobierno no puede ser “el Gobierno de la OTAN” con nuestra colaboración.

En este sentido, la presencia del presidente ucraniano, Zalenski, ante el Parlamento español y su comparación con Guernika es inaceptable y representa un tremendo insulto a nuestro pueblo, que ha sufrido 40 años de genocida dictadura fascista, y debería haber sido rechazada como se hizo en Portugal ¿Cómo se explica el acompañamiento a su discurso en el Parlamento griego con un integrante autodefinido como miembro del batallón Azov? El homenaje a ese promotor del fascismo que le ha otorgado el Parlamento español, en la máxima sede de las libertades democráticas que tanto dolor, sacrificio y vidas humanas costó establecer, y del que sólo se han desmarcado dos miembros del PCE, constituye una intolerable promoción de los genocidios de la OTAN. Coloca a todas las izquierdas, incluido al PCE, en la recordada foto de las Azores.

Es más, el Partido debe mantener más que nunca una posición insobornable por la paz y frente a la guerra, reforzando -máxime cuando la paz mundial está amenazada- su tradicional compromiso de luchar por la salida de la OTAN y contra las bases en España, aunque eso pueda significar su expulsión del Gobierno.

2.- El PCE no ignora las posibilidades de una crisis de Gobierno, con todas sus consecuencias para nuestra presencia en el mismo, y alerta a las trabajadoras y los trabajadores y al conjunto de la ciudadanía sobre las consecuencias de la misma.

Las acciones desarrolladas por el Gobierno en las últimas semanas, a través de las competencias que se ha reservado su presidente, Pedro Sánchez, están generando no poca confusión, preocupación y desasosiego en el Partido y en la sociedad. Nos referimos, entre otras, al envío de armas a Ucrania (4-03-2022), al acuerdo con Marruecos sobre Sahara Occidental (19-03-2022) y a la reunión con el nuevo presidente del PP (7-04-2022).

Procuramos que el conjunto de la afiliación tenga la posibilidad de pronunciarse en el Congreso sobre estas cuestiones, esperando que su debate no se vea escamoteado o anulado por decisiones previas de la dirección del Partido en el periodo que resta hasta la conclusión del XXI Congreso.

Tanto si Pedro Sánchez mantiene en el futuro el Gobierno de coalición, como si impone una política que hace imposible la corresponsabilidad y por tanto la participación en él, es necesaria una explicación rigurosa de la situación para evitar que el Partido salga mal parado organizativamente y desacreditado políticamente ante los trabajadores y los movimientos sociales progresistas.

Explicación semejante será precisa cuando se convoquen nuevas elecciones de forma que nuestra base social y electoral comprenda la crítica política confrontada a un Gobierno en el que hemos participado. Sólo así estaremos en condiciones de superar las experiencias existentes de gobiernos en minoría con partidos socialdemócratas (como en el caso de Andalucía o los gobiernos de unidad de la izquierda en Francia) que han terminado con un debilitamiento orgánico y electoral de la organización comunista.

3.-Ante las políticas que amenazan el cumplimiento del programa del Gobierno PSOE-UP, especialmente tras la entrevista de Sánchez con Feijoo, el mejor remedio es concretar y profundizar la aplicación de los contenidos del acuerdo de Gobierno antes de la convocatoria de las elecciones municipales. Hoy, los riesgos de incumplir o desnaturalizar el programa del gobierno de coalición son más evidentes.

Para evitarlo, consideramos prioritarias aquellas medidas que más inciden en las condiciones de vida de las trabajadoras y los trabajadores y resumimos esa prioridad en los siguientes puntos:

a. Revisión del salario mínimo y de las pensiones en el mes de junio de 2022 según el aumento del IPC, para asegurar el mantenimiento de la capacidad de compra, acompañada de medidas efectivas para contener los precios y garantizar la eficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria.

La actual crisis económica y social agravada por la pandemia covid-19 y por la guerra de Ucrania, se ceba de manera especial en una generación de jóvenes que no habiendo salido aún de la crisis de 2008 se topa ahora con otra aún de mayor intensidad. Debemos, por tanto, dar respuesta a esta situación desde posiciones de clase, promoviendo y participando de manera activa en cuantas movilizaciones de masas la combatan. De esta forma contribuimos a su éxito, elevamos el nivel de conciencia de clase, de manera especial en la juventud, y trabajamos en orden a aumentar la influencia política y la capacidad organizativa del PCE.

Tras el repunte de la crisis económica que se ha manifestado ya por una elevada inflación, en parte motivada por las políticas expansivas de la administración demócrata de Estados Unidos, nos enfrentamos al efecto retorno de las sanciones y el aislamiento al que se está sometiendo a la Federación Rusa con sucesivos paquetes de medidas de castigo y de aislamiento total.

Aun reconociendo lo positivo de la subida del SMI para una parte significativa, que se ha traducido en aumento del salario y en la presión que esa subida ejerce en las negociaciones colectivas, hay que recuperar la independencia de juicio  para analizar y denunciar las causas reales de la fuerte bajada general del poder adquisitivo de la mayoría de la población y del espectacular auge de beneficios en determinados sectores de la economía. El trabajo de nuestros dirigentes en el Gobierno también debe pasar por esa autonomía de planteamientos y por promover las medidas pertinentes contra el aumento de la desigualdad.

b. Reforma fiscal basada en una fiscalidad progresiva y justa con objetivos cuantitativos concretos para aumentar la recaudación en base al principio de necesidad, combatir el fraude fiscal y laboral y la economía sumergida.

c. Reorientación de los fondos europeos hacia el cambio cualitativo del modelo productivo, dando prioridad a los factores de digitalización y cambio climático y una condicionalidad para la creación de puestos dignos de trabajo, reducción de la jornada laboral y conciliación. Sectorialmente, la prioridad se concretará en garantizar la superación de la brecha salarial hombre/mujer, el derecho a la vivienda digna a través de la nueva Ley de Vivienda y la adecuada dotación material y humana de los servicios públicos (especialmente sanidad y educación)

d. Plan Global de reforma legislativa y presupuestaria para reforzar el papel y competencias de los Ayuntamientos.

e. Ley integral contra la corrupción  

4.- Tras la supuesta limitación de la pandemia, reforzar la sanidad pública.

Una vez levantada la obligatoriedad del uso de las mascarillas es necesaria una valoración sobre la situación y el futuro desarrollo de la lucha contra la pandemia.

Las medidas tomadas, incluida la limitación en los tests de diagnóstico, constituyen la priorización de interés económicos de muchos sectores de producción, de los que son un ejemplo la hostelería y el turismo, frente a la protección de la salud de las trabajadoras y trabajadores y de la población en general.

Frente a ello, es necesaria una confrontación política clara contra las medidas socio liberales del PSOE, que están poniendo en riesgo la salud y quebrando la estructura de la sanidad pública, especialmente la de la atención primaria. Hacemos nuestra la denuncia de la Red de salud de Izquierda Unida.

5.- La confrontación con las políticas del PSOE y la mayoría del Gobierno de coalición, debe ser más que una disputa errática sobre cuestiones identitarias y basarse en un relato coherente sobre las prácticas fundamentales del Gobierno.

Cuando se forma parte de un Gobierno de coalición es evidente que la corresponsabilidad en las decisiones adoptadas es una condición y una característica de esa situación. No obstante, la libertad de opinión y de propuesta en el interior de ese Gobierno permanece como una obligación ante el programa el Gobierno y el propio programa en aquellas decisiones no contempladas en los acuerdos conjuntos.

Cualquier pacto o alianza con organizaciones de carácter popular o con la burguesía no debe conducirnos a hacer concesiones de principio rechazando con firmeza cualquier intento de atar al movimiento obrero a posiciones o intereses de la burguesía. Tampoco puede llevarnos a una pérdida de independencia de clase o a la renuncia del legítimo derecho de criticar públicamente las posiciones ideológicas, políticas y tácticas de nuestros aliados.

6.- Reforzar la movilización

Ante la nueva situación política planteada es un deber de los comunistas contribuir desarrollar y profundizar la movilización social. No se pueden aceptar algunas posiciones expresadas públicamente por ciertos dirigentes que piden, ante luchas concreta, subordinar la movilización a la acción del gobierno de coalición, máxime cuando es gobierno recurre a la represión habitual de las luchas obreras. 

Por el contrario, lo consecuente es trabajar en el movimiento obrero y popular por reforzar la movilización. Esa es la única garantía de que el programa del gobierno de coalición se cumpla. En las próximas semanas eso se concreta en la lucha por asegurar el poder adquisitivo de trabajadores, trabajadoras y pensionistas y en la movilización por la paz.

7.- Combatir el auge institucional y social de la reacción.

Tras los resultados de las elecciones francesas y la formación en España del primer gobierno de coalición entre el PP y la derecha reaccionaria, junto al incremento de apoyo a la ultraderecha en muchos países europeos, y el resurgimiento con fuerza la subordinación otanista de la socialdemocracia a la política de la Administración demócrata estadounidense es urgente configurar la acción concreta de los comunistas frente a la reacción. No bastan, como estamos viendo, los llamados “cordones sanitarios” que en España son inoperantes porque hay una fuerte identidad ideológica entre el PP y Vox.

Es preciso redoblar el trabajo en torno a la lucha de ideas que hoy se da en nuestra sociedad sobre bases serias, con una apreciación correcta de los nuevos problemas existentes en la sociedad y de las medidas reales y consecuentes para su solución.

Además, es evidente que el apoyo a políticas socio liberales, tanto electoral como político, genera -como vemos en Francia- la aplicación de políticas que redundan luego en el avance de la extrema derecha, lo que en la práctica convierte a esta en el ariete para reforzar el capitalismo y consolidar las medidas neoliberales.

Hoy como siempre es preciso un análisis de clase de la práctica política de los gobiernos para exigir contrapartidas que, de forma real y evaluable, mejoren las condiciones de vida de los sectores populares y profundicen la democracia.

En el archivo adjunto se recogen también otras enmiendas, así como una propuesta de resolución.

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One thought on “Promoviendo el debate político en el XXI Congreso del PCE

  • 29 de abril de 2022 en 11:03
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    Ante la disyuntiva a la militancia de aceptar la situación como «un mal menor», se puede argumentar que: «un mal menor se termina convirtiendo en un mal mayor».

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