2-Signo

Signo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:422

Signo

Concepto de la filosofía, de la lógica, de la lingüística, de la
psicología y de otras disciplinas relacionadas con el análisis de la
actividad humana. Lo más frecuente es que el signo se entienda como
objeto sensorialmente perceptible, como acción o acontecimiento que
señale, designe o represente otro objeto, acontecimiento, acción,
formación subjetiva, etc. Tal característica, que abarca la
particularidad esencial del signo, no puede servirle de definición,
pues sólo toma una de las relaciones o conexiones (precisamente la
conexión designativa) cuyo sistema crea el signo. La tentativa de
definir el concepto de signo choca con serias dificultades debidas
ante todo al hecho de que el signo pertenece a complejas formaciones
estructurales que se investigan con métodos no elaborados aún en la
suficiente medida. Para la historia del análisis del signo, resulta
característica la tendencia a resolver el problema por el camino de la
investigación de sus facetas singulares, con la particularidad de que
la atención principal se ha dirigido al examen de la relación de
designación (en lógica: en los siglos XIX-XX en semántica lógica), al
análisis de las correlaciones de los sistemas de signos internos,
vistos al margen del contenido por ellos expresado (en la sintaxis
lógica), a la descripción de las correlaciones y del cambio histórico
de los significados del signo y de las expresiones de las lenguas
naturales (en lingüística), a la investigación del papel del signo y
de sus sistemas en el marco de la actividad práctica del hombre y de
la psique (en las condiciones gnoseológicas y en psicología:
últimamente, en la pragmática como parte de la semiótica). Al ver la
limitación de estas maneras de enfocar el análisis del signo, se
comprendió que era necesario pasar a la descripción sintética del
mismo (por ejemplo, en el marco de la semiótica). No obstante, las
concepciones propuestas en este sentido (Charles Peirce, Karl Bühler,
Charles Morris y otros) no presentan elaborados los procedimientos de
tal síntesis, lo cual se debe, en particular, a que en ellos la
actividad humana se entendía sólo como actividad del individuo y no
como actividad productiva social. El materialismo dialéctico, la
concepción científica de la estructura y de las funciones de la
actividad productiva social, proporciona los principios metodológicos
para la investigación del signo y de sus sistemas. Entre los sistemas
de signos, ocupa un lugar especial el lenguaje.

Diccionario de filosofía · 1984:393

Signo

Objeto material perceptible por los sentidos, acontecimiento o acción,
que constituye en el conocimiento una indicación, designación o agente
de otro objeto, acontecimiento, acción o formación subjetiva. El
análisis del concepto de signo ocupa un importante lugar en la
filosofía, la lógica, la lingüística, la psicología, etc. Los
filósofos antiguos (Platón, Aristóteles, estoicos) y los pensadores de
los siglos 17 y 18 (Locke, Leibniz, Condillac) prestaron gran atención
al estudio de las funciones gnoseológicas del signo. En el siglo 19
introdujeron nuevos elementos en su investigación la lingüística y la
lógica matemática. En el siglo 20 se formó una ciencia especial sobre
el signo: la semiótica (Peirce, Ch. Morris, representantes del
estructuralismo moderno). Para comprender la naturaleza de los signos
es de primordial importancia destacar las situaciones sociales
especiales (las denominadas situaciones signales), en las que se usan
los signos. Semejantes situaciones están enlazadas indisolublemente
con el proceso de formación del habla (lengua) y el pensamiento. Se
suele dividir los signos en lingüísticos y no lingüísticos, y estos
últimos, a su vez, en signos copias, signos indicativos, signos
señalativos, etc. Es de extraordinaria importancia el nexo del signo
con el proceso de transmisión de la información. De la determinación
del signo se deriva su propiedad trascendental: siendo un objeto
material, el signo sirve para designar a cualquier otro; en virtud de
ello es imposible comprender el signo sin esclarecer su significación
tanto objetiva (objeto designado) como de sentido (imagen del objeto
designado) y expresiva (sentimientos expresados con su ayuda, etc.)
(Significación y sentido). En semiótica se diferencian las relaciones
entre los signos (sintaxis), las relaciones de los signos con lo que
designan (semántica) y las relaciones del que usa los signos con los
sistemas de signos que emplea (pragmática). Para crear la teoría de
los signos tiene gran importancia la investigación de los sistemas
formalizados de signos, que se realiza en el marco de la lógica
matemática y las metamatemáticas. A pesar de los intensos estudios en
todas las direcciones señaladas, no se ha resuelto hasta la fecha la
tarea de estructurar una concepción sintética de los signos. Esto se
debe, ante todo, a que el signo pertenece a las formaciones
estructurales complejas, cuyos métodos de investigación no se han
elaborado aún en la medida suficiente. Para construir la teoría
sintética de los signos es necesario un detallado análisis de la
estructura y las funciones de la actividad de producción social, que
engendra una multitud de sistemas de signos, en primer lugar, las
lenguas naturales. La investigación de los sistemas de signos
incluye: 1) establecer las acciones que se realizan con ellos; 2)
describir y presentar los nexos que se establecen entre los signos y
otros elementos de la actividad humana; 3) describir las
propiedades-funciones que surgen en los signos gracias a estos nexos.
La significación de los signos se forma en virtud de la fijación de
todos estos componentes.

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