4-Filosofía especulativa

Filosofía especulativa

Diccionario filosófico marxista · 1946:118-119

Filosofía especulativa

Filosofía especulativa es la que aborda la investigación de la
realidad aceptando principios generales apriorísticos. El filósofo
especulativo “se imagina poder sacar también de la cabeza, sin
mediador de ningún género, las formas fundamentales de todo lo que
existe, los elementos simples de toda ciencia, los axiomas de la
filosofía, derivando luego de ellos toda la filosofía o esquemática
del mundo y otorgando en seguida su Constitución, por decreto
graciosísimo de su Soberana Majestad, a la Naturaleza y al mundo de
los hombres” (Engels). La palabra “especulación” es una palabra latina
y significa examen teórico, conocimiento teórico puro. Para la
filosofía especulativa, la fuente fundamental del conocimiento es la
teoría, “la fuerza inmediata, pura, de la inteligencia”, sin la ayuda
de los sentidos. La filosofía especulativa está representada por
Descartes, Malebranche, Leibnitz. Los representantes del idealismo
clásico alemán intentaron relacionar el contenido especulativo con el
real. En Hegel, “lo real, bajo la cubierta de lo especulativo, obliga
al lector a aceptar las deducciones especulativas por reales”
(Marx). Feuerbach señaló que la filosofía especulativa es idealista,
pero no logró descubrir la médula racional de la filosofía
especulativa moderna: la dialéctica. Esto lo hicieron por primera vez
Marx y Engels, quienes, debajo de la gruesa capa
idealista-especulativa, supieron hallar el contenido real. Criticando
el modo especulativo de pensar, Engels señala que el punto de partida
de la filosofía marxista es diametralmente opuesto al de la filosofía
especulativa: “Los principios no son ya el punto de partida de la
investigación, sino sus resultados finales; no se aplican a la
Naturaleza y a la Histeria humana, sino que se abstraen de ellas: no
son la Naturaleza y el mundo de los hombres los que se rigen por los
principios, sino éstos los que sólo tienen razón de ser cuando
coinciden con la Naturaleza y con la Historia” (Engels).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:206-207

Filosofía especulativa

Filosofía idealista que enfoca la realidad desde el punto de vista de
principios generales a priori, de la especulación pura, sin tener en
cuenta la experiencia. La “fuerza pura de la inteligencia” es para esa
filosofía, la fuente esencial del conocimiento. Los sostenedores de la
filosofía especulativa se imaginan que es suficiente inventar ciertos
principios para poder imponerlos a la realidad objetiva. La filosofía
especulativa está representada especialmente por Descartes (ver),
Leibniz (ver), Hegel (ver). Al criticar este método, Engels subraya
que el punto de partida de la filosofía marxista es diametralmente
opuesto al de la filosofía especulativa. “…los principios no son ya el
punto de partida de la investigación, sino sus resultados finales; no
se aplican a la naturaleza y a la historia humana, sino que se
abstraen de ella; no son la naturaleza y el mundo humano los que se
rigen por los principios, sino que éstos tienen razón de ser en cuanto
coinciden con la naturaleza y con la historia” (Engels, Anti-Dühring,
p. 50, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1948).

Diccionario filosófico · 1965:182

Filosofía especulativa

  1. Sistema de principios filosóficos estructurado sin recurrir a la
    experiencia. El filósofo especulativo, partiendo de la “fuerza pura de
    la inteligencia”, establece determinados principios con los cuales
    intenta abarcar toda la realidad objetiva. No obstante, ni un solo
    sistema especulativo ha resistido la prueba del tiempo, ya que la
    realidad, en última instancia, ha resultado ser inconmensurablemente
    más rica que cualquier variedad de la filosofía especulativa. Si ésta
    contiene algunas conclusiones acertadas, se debe tan sólo a que
    presenta como definiciones especulativas suyas, propiedades de la
    realidad misma. El primer filósofo especulativo consecuente fue
    Descartes. En la actualidad, emplean en gran escala el método
    especulativo los escolásticos (Neotomismo).
  2. Sistemas filosóficos de Fichte, Schelling y, ante todo, de Hegel,
    inferidos de un principio, mediante el método deductivo
    dialéctico. Según Hegel, el examen especulativo es sinónimo de
    análisis dialéctico. Los resultados obtenidos por esta corriente de la
    filosofía especulativa se explican por el hecho de que la
    investigación de la dialéctica de las ideas permitía conjeturar
    algunos aspectos de la realidad misma. No obstante, la tendencia a
    explicar mediante las especulaciones, costara lo que costara, la
    realidad entera, condujo a los representantes de dicha filosofía
    especulativa a la subordinación servil al objeto, de modo que se veían
    obligados a construir como absolutamente necesarias y universales las
    determinaciones más casuales e individuales del objeto. 3. En el
    amplio sentido de la palabra, por pensamiento especulativo se entiende
    el pensamiento teórico.

Diccionario de filosofía · 1984:176

Filosofía especulativa

(lat. speculatio: contemplación, observación): sistemas filosóficos
fundados en el tipo especulativo de construcción del saber, es decir,
en su deducción sin dirigirse a la práctica, con ayuda de la
reflexión. Partiendo de la “fuerza pura del intelecto”, la filosofía
especulativa formula unos u otros principios especulativos con los que
trata de abarcar a toda la realidad objetiva. La posibilidad de este
tipo de conocimiento está condicionada por la insuficiencia del saber
experimental de las ciencias naturales, por la existencia en la
conciencia de un cuadro integral del mundo, anterior al conocimiento
experimental, y por el afán del hombre de sintetizar todo el saber
científico. Inicialmente, la filosofía especulativa adoptó la forma de
metafísica como doctrina de los principios suprasensoriales de las
cosas. Pero si para Aristóteles, por ejemplo, tal doctrina constituía
una peculiar forma de concientización de la especificidad del saber
filosófico, en los siglos medios la especulatividad caracteriza ante
todo a la escolástica, subordinada a la teología. En los siglos 17-18,
en virtud de la orientación de la filosofía a las ciencias exactas (la
mecánica y las matemáticas), surgen las tendencias
antiespeculativas. En el sistema de Hegel, lo especulativo se examina
como positivamente razonable, alcanzable mediante la solución
dialéctica de las contradicciones y opuesto a lo racional (Razón y
raciocinio). Gracias a ello, Hegel a menudo, en el marco de la
especulación, “da una exposición real, que engloba al objeto mismo”
aunque, a la par de ello, la especulación “cae… en la más insensata e
innatural dependencia servil del objeto y se ve obligada a construir
como absolutamente necesarias y universales las definiciones más
casuales y más individuales del objeto” (C. Marx, F. Engels, t. 2,
pp. 66, 67). El carácter especulativo en general de la filosofía
hegeliana puede engendrar la especulación idealista y la teología
manifiesta. Feuerbach sometió a una crítica demoledora la “filosofía
de la especulación ebria”. Posteriormente, la lucha contra la
filosofía especulativa desembocó en lucha contra toda filosofía en
general (Positivismo). Subrayando la inconsistencia de la filosofía
especulativa, cabe tomar en consideración sus resultados racionales y
su afán de concientizar la especificidad del pensamiento
filosófico. Asociada al comienzo de la investigación especial de las
formas universales de relación del hombre con el mundo exterior, esta
especificidad se estudia en la filosofía marxista no de modo
especulativo, sino a través del análisis de la actividad objetiva.

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