2-Estado corporativo

Estado corporativo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:152

Estado corporativo

Forma fascista de la dictadura burguesa, la más reaccionaria, surgida
después de la Primera Guerra Mundial, ya en el período de la crisis
general del capitalismo. Particularidades fundamentales del Estado
corporativo: se liquidan las organizaciones de la clase obrera y la
población se distribuye, obligatoriamente, por corporaciones (por
ejemplo, las de capitalistas, obreros y empleados); se liquida el
órgano electivo, el parlamento, y se sustituye por una “representación
de corporaciones”; el resultado es que se priva a los trabajadores de
todo derecho y se les condena a la cruel explotación de los monopolios
con el concurso de las corporaciones. Italia y Portugal fascistas
fueron declarados Estados corporativos. El objetivo principal del
Estado corporativo estriba en encubrir la dictadura del capital
monopolista y conferir al Estado fascista la apariencia de una
“colaboración de clases”, de una “armonía de intereses” en el marco de
las corporaciones.

Diccionario de filosofía · 1984:146

Estado corporativo

(latín corporatio.) La forma fascista más reaccionaria de dictadura
burguesa, que surgió después de la primera guerra mundial en las
condiciones de la crisis general del capitalismo. Las peculiaridades
principales del Estado corporativo son: la liquidación de las
organizaciones de la clase obrera y la distribución coercitiva de la
población por corporaciones (por ejemplo, corporaciones de los
capitalistas, de los obreros, de los empleados); supresión del
organismo electivo –parlamento– y su sustitución por la
“representación de las corporaciones”; a consecuencia de ello, la
total falta de derechos de los trabajadores condenados a una cruel
explotación por parte de los monopolios con ayuda de las
corporaciones. Fueron proclamados Estado corporativo la Italia y el
Portugal fascistas. El objetivo principal del Estado corporativo
consiste en disimular la dictadura del capital monopolista y dar al
Estado fascista la apariencia de la “colaboración de las clases” y la
“armonía de los intereses” en el marco de las corporaciones.

Comparte este artículo