El Partido Comunista de Canarias y la cuestión electoral

El XIV Congreso del PCC estableció una serie de elementos para la coherencia programática y de métodos en la construcción de la necesaria confluencia social y política antineoliberal, también en el momento electoral. 

Conforme a lo acordado en el XIV Congreso del PCC,  «Cobra especial relevancia la lucha de ideas respecto al programa, tanto para antes del momento electoral, como para dicho momento y también para después, debiendo ser de ruptura democrática con el “régimen del 78” y que no venga condicionado por la “condena” de tener que gobernar con el PSOE, sino por el afán de desarrollar propuestas políticas realmente transformadoras del capitalismo neoliberal en el Estado español y particularmente en Canarias.»

Desde luego, lo anterior contrasta mucho con los parámetros que va definiendo la llamada confluencia, desgraciadamente solo electoral, de la supuesta izquierda antineoliberal, aunque esto último va requiriendo cada vez más matizaciones como veremos al revisar actuaciones y, si algún día no muy lejano aparecen, los programas de dicha izquierda. De momento, lo más lejos que llego es a calificar a esa izquierda como “supuestamente no neoliberal”, aunque mis dudas tengo de que tras descartar definitivamente que sea antineoliberal acabe por definirla como izquierda neoliberal.

Lo dicho parece un galimatías pero otra cosa no puede deducirse de que dicha izquierda antes que hablar de programas y ponerse de acuerdo sobre ellos (¡si Anguita levantara la cabeza!) disputa la elaboración de las listas electorales y por tanto de quienes los vayan a defender y aplicar, por lo visto son todo terreno y les da igual ocho que ochenta… o piensan que… ¡total el papel lo aguanta todo! En fin, algo incoherente, por no decir demencial.

Para una mejor comprensión, conviene aterrizar en escenarios más concretos. Desde el PCC decimos en nuestro documento del XIV Congreso que: «Capítulo determinante debe ser confrontar las políticas económicas neoliberales, continuistas, del “Pacto de las flores”, derrocar el esquema establecido históricamente por las oligarquías insulares basado en los pilares que sostienen el régimen económico, social y político del archipiélago canario, el Régimen Económico y Fiscal (REF) con la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC).» Pues bien, dicho Pacto del PSOE neoliberal, con la opción nacionalista burguesa Nueva Canarias y con la representante del caciquismo gomero ASG y en el que se integraron Podemos y Sí se Puede, pero no IUC, quiere ser, insistentemente, reeditado por sus protagonistas tras las elecciones del 28 de mayo. Además, también hay que tener en cuenta que en el acuerdo tripartito de coalición firmado ahora por Podemos, Si se Puede e IUC se dice en su página 2, en clara valoración positiva del Gobierno del “Pacto de las Flores” y sin ápice alguno de crítica o autocrítica, que «el camino se ha iniciado en los últimos años pero necesitamos darle continuidad…»

Firmantes del “Pacto de las Flores”

Al respecto, nuestro Congreso aprobó que: «En las elecciones autonómicas seguiremos el mismo criterio, no apoyaremos a aquellas que no sean una confluencia amplia, social y política o que no garanticen un programa y una práctica institucional realmente combativas además del adecuado equilibrio y proporcionalidad en la configuración de las candidaturas y funcionamiento de la coalición. No olvidemos las insistentes declaraciones de portavoces de Podemos Canarias planteando su intención de renovar el llamado “Pacto de las flores”. También debería acordarse la línea roja de no establecer acuerdos de gobierno con los partidos del neoliberalismo.» 

Finalmente, para terminar de exponer como quedó establecida, negro sobre blanco, la posición del PCC sobre la cuestión electoral en el XIV Congreso, debo situar la misma en el escenario de las elecciones generales cuyos prolegómenos han registrado, con el acto de Sumar del pasado 2 de abril, una vuelta de tuerca de consecuencias aún difíciles de valorar en todas sus dimensiones. Acordamos en nuestro congreso que : «Y en cuanto a las elecciones generales, se deben examinar las propuestas de acuerdo que existan, cuando estas se concreten y conforme esencialmente a criterios programáticos, de metodología en la construcción de la coalición, junto a la proporcionalidad real y democrática en la configuración de las candidaturas. De igual manera, debería acordarse la línea roja de no establecer acuerdos de gobierno con los partidos del neoliberalismo. Al respecto, se deberían aplicar los mecanismos de decisión del conjunto del Partido como puede ser el referéndum de consulta a la militancia establecido en el Art.19.6 de los Estatutos del XXI Congreso del PCE

Y añadíamos, para terminar de dejar claras las competencias del PCC,  que «Todo esto deberá concretarse conforme al artículo 48 de los Estatutos del XXI Congreso del PCE, que determina las competencias de los Comités de organizaciones territoriales, en particular del Comité Nacional del PCC. Una de estas competencias (la 4) hace referencia a “concretar la política general del Partido y sus acuerdos y resoluciones en sus proyectos de convergencia política, el movimiento sindical y los movimientos sociales.” Además, también es competente (la 1) para “aplicar los acuerdos de los órganos de la dirección central teniendo en cuenta las características sociales, políticas y culturales» del territorio.”»

Espero que con este artículo haya conseguido explicar los elementos con los que, desde el PCC, vamos a tener que guiarnos en la actual coyuntura electoral que no debemos dejar de encarar como un capítulo específico de lo que hemos definido, en una reciente Resolución del Comité Nacional del PCC, como necesario proceso de confluencia social y política antineoliberal, llamando a «desmentir con hechos la apariencia de que “la izquierda del PSOE” pelea más por la elaboración de las listas en los inminentes procesos electorales que por los programas políticos y las movilizaciones en la calle y en los centros de trabajo.»

También y ante la reedición canaria de lo que se ha dado en llamar como “síndrome del frente popular de Judea”, con varias candidaturas compitiendo por el mismo espacio electoral sin diferencias programáticas que lo expliquen, señalábamos en nuestra Resolución que «En el espacio de la izquierda electoral no neoliberal se da aún un panorama de división y de insuficiencia programática y metodológica. No se dan confluencias amplias, sociales y políticas, con un programa realmente transformador, con candidaturas vinculadas a procesos participativos amplios que controlen una práctica institucional realmente combativa y un funcionamiento democrático de la coalición».

Así mismo, en dicha Resolución, el Comité Nacional del PCC consideraba que «una propuesta que contribuya a la movilización social  de quienes no queremos perder energías en debatir monográficamente sobre listas de candidat@s y superar ese aburrimiento con un cambio de política que sepa recoger los anhelos de paz y de justicia social que demandamos porque las necesitamos, puede ser que en los programas de las candidaturas a las próximas elecciones, en su frontispicio, como auténtico motor, debe figurar el objetivo de la consecución del alto el fuego en Ucrania y la Paz. Ya que, además, el trabajo conjunto de las y los comunistas, en su diversidad, actuando por la Paz, contra el imperialismo y por el Estatuto de Neutralidad para Canarias, puede ser una base esencial para construir la unidad comunista».

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One thought on “El Partido Comunista de Canarias y la cuestión electoral

  • 11 de abril de 2023 en 10:10
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    Estoy en línea con el análisis. Un PCE antiimperialista determina el vector principal de la Unidad concreta de la izquierda y la necesidad de su construcción con un claro contenido internacionalista.

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