2-Desarrollo universal de la personalidad

Desarrollo universal de la personalidad

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:114

Desarrollo universal de la personalidad

Es una de las condiciones necesarias para la edificación de la
sociedad comunista. Designa el desenvolvimiento armónico de la
riqueza espiritual, de la pureza moral y del perfeccionamiento físico
en el hombre. El hombre desarrollado en todos sentidos posee una
concepción científica del mundo y conocimientos profundos, está libre
de las supervivencias del pasado; ve el trabajo como la primera
necesidad, vital, observa voluntariamente los principios del código
moral del constructor del comunismo, está bien desarrollado
físicamente. Las premisas capitales del desenvolvimiento multilateral
de la personalidad consisten en crear la base material y técnica del
comunismo y transformar las relaciones sociales socialistas en
comunistas. El programa del P.C.U.S. y los documentos del XXII
Congreso del Partido subrayan que aquel desenvolvimiento de la
personalidad constituye una auténtica ley en el desarrollo de la
sociedad socialista. Está dictado ante todo, por las necesidades de
la producción material, dado que el alto nivel de la técnica moderna
exige una preparación polifacética de los trabajadores. Las
condiciones que hacen posible el desenvolvimiento de la personalidad
en todos los aspectos se crean gracias a las conquistas del
socialismo, merced al proceso con que se va pasando gradualmente al
comunismo. Cada trabajador gozará de las mismas posibilidades para
realizar una labor creadora y para elegir libremente, teniendo en
cuenta los intereses de la sociedad, el tipo de ocupación. El aumento
del tiempo libre hará posible el florecimiento en gran escala de las
aptitudes. El desenvolvimiento armónico de la personalidad se halla
indisolublemente unido al ascenso del nivel cultural y técnico de los
trabajadores, a la abolición de las diferencias esenciales entre la
ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el físico. Lenin
indicaba que es necesario educar y formar «personas desarrolladas y
preparadas en todos los sentidos, personas que sepan hacerlo todo.»
Mas la aptitud del hombre universalmente desarrollado para poder
cambiar de ocupación en la sociedad comunista no excluye la división
del trabajo y su especialización.

Diccionario de filosofía · 1984:112

Desarrollo integral del individuo

Asimilación de las riquezas de la cultura social, gracias a la cual el
trabajo de cada miembro de la sociedad se transforma en actividad
integral, en iniciativa (Trabajo comunista), y cada hombre se
convierte en personalidad emprendedora y de espíritu creador. Esto es
posible gracias sólo a la superación de aquella división social del
trabajo que deforma al individuo y lo convierte en ejecutor de una
limitada función laboral a él adscrita. Bajo el capitalismo, la
desintegración de la actividad humana creó una masa de ocupaciones
profesionales carentes no sólo de creatividad, sino, en general, de
todo contenido y sentido. Semejantes funciones (por ejemplo,
burocrático-formales), engendradas por las relaciones sociales
antagónicas, constituyen los aspectos del trabajo que son
incompatibles con la actividad del individuo integralmente comunista,
sujeto y artífice de las relaciones sociales. La superación de estos
aspectos de la actividad humana y su transformación en un proceso de
contenido creativo no significa que cada hombre deba saber hacer y
conocer todo lo que saben hacer y conocen los demás. Además, esto es
imposible, porque el progreso de las fuerzas productivas origina un
número cada vez mayor de especializaciones. Pero en el contexto del
comunismo será una especialización de la actividad en la que no
existirá la división entre el trabajo manual y el intelectual,
ejecutivo y de dirección, así como la fijación profesional de
ocupaciones, y serán superadas la contraposición entre el tiempo de
trabajo y el tiempo libre (más bien, concedido a disposición
individual) y la diferencia entre la cultura cognoscitiva, artística y
moral. Esto se logra no mediante la conjugación mecánica y la
concentración de todas las funciones laborales, especialidades, etc.
en manos de una persona, sino a través del desarrollo del carácter
verdaderamente integral del individuo, que hace innecesarias las
funciones independientes de administración y control, de distribución,
de custodia, etc., situadas por encima de los hombres. En el proceso
de trabajo, el hombre mismo aprende estas funciones, incluyéndolas en
su actividad integral como funciones auxiliares y convirtiéndose, de
esa manera, en sujeto universal y creador. Bajo el capitalismo, la
gran industria, los flujos y reflujos del capital y otros factores
exigen ya “la mayor multiplicidad posible de los obreros” (C. Marx y
F. Engels, t. 23, p. 499), mientras que la formación comunista no
exige simplemente la multiplicidad, sino el carácter integral y
armónico del desarrollo del individuo. El principio fundamental del
comunismo “es el desarrollo pleno y libre de todos los individuos” (C.
Marx y F. Engels, t. 23, p. 605).

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