Supervivencias del capitalismo en la conciencia de los hombres
Diccionario filosófico marxista · 1946:291-292
Supervivencias del capitalismo en la conciencia de los hombres
La sociedad socialista, primera fase del comunismo, surge directamente
del régimen capitalista, y por eso “…conserva todavía en todos los
aspectos, económico, moral e intelectual, el sello de la vieja
sociedad de cuyo seno había surgido” (Marx). Las taras del
capitalismo en la conciencia de los hombres se conservan todavía
durante largo tiempo después del triunfo de la revolución socialista y
la implantación de la dictadura del proletariado. Las supervivencias
del capitalismo en la conciencia del sector atrasado de los
trabajadores se manifiestan sobre todo en la actitud no socialista
ante el trabajo, cuando las hombres proceden de acuerdo al viejo
principio burgués de dar al Estado lo peor y lo menos, y llevarse de
él lo mejor y lo más. Subsisten también los intereses y hábitos de
pequeños propietarios, no extinguidos todavía entre cierto sector del
campesinado koljosiano; la actitud desdeñosa ante la propiedad
colectiva, socialista; el poco respeto por el patrimonio social; la
actitud negligente, antieconómica frente a los bienes materiales que
se hallan en manos del Estado socialista; el incumplimiento de las
disposiciones de los órganos del Poder Soviético en cuanto a la
protección de la propiedad social y el orden socialista; los
prejuicios religiosos, que ofuscan la conciencia del sector atrasado
de los trabajadores. Estas y otras supervivencias del capitalismo
–las discordias nacionales, el chovinismo “gran-estatal”, la
ignorancia, la incultura, el individualismo, el egoísmo, el
relajamiento pequeño-burgués, el burocratismo, etc.–, frenan el
movimiento de avance, detienen el ritmo de la construcción de la
sociedad comunista, son el suelo nutricio para el nacimiento de toda
clase de acciones antipopulares contra el socialismo. Marx escribía,
que la revolución proletaria “es necesaria no sólo porque por ningún
otro medio es posible derrocar a la clase gobernante, sino también
porque la clase derrocadora sólo en la revolución puede desembarazarse
de toda la vieja ignominia y hacerse capaz de crear la nueva
sociedad”. La causa de las supervivencias capitalistas en la
conciencia de los hombres bajo las condiciones del socialismo está en
lo rezagada que la conciencia de los hombres queda frente a su
situación económica, a su existencia material: “…primeramente se
modifican las condiciones exteriores, primeramente cambia la materia,
y después en consonancia con ella cambian también la conciencia y
demás fenómenos espirituales. El desarrollo del aspecto ideológico se
queda atrás frente al desarrollo de las condiciones materiales”
(Stalin). Una de las causas más importantes que condicionan la
existencia de las supervivencias del capitalismo en la conciencia de
los hombres es la presencia del cerco capitalista, que trata por todos
los medios de resucitar y sostener las supervivencias capitalistas en
la U.R.S.S. En el segundo plan quinquenal fue resuelta en lo
fundamental la tarea de la superación de las supervivencias del
capitalismo en la economía; fueron liquidadas definitivamente todas
las clases explotadoras y destruidas completamente las causas que
engendran la explotación del hombre por el hombre y la división de la
sociedad en una clase de explotadores y otra de explotados. El XVIII
Congreso del P. C. (b) de la U.R.S.S. planteó como tarea política
decisiva del tercer plan quinquenal la educación comunista de los
trabajadores, la superación de las supervivencias del capitalismo en
la conciencia de los hombres que construyen el comunismo. Las rutas y
los métodos de la superación de las supervivencias del capitalismo en
la conciencia de los hombres derivan de la interpretación materialista
del curso de los acontecimientos históricos. Para encauzar el modo de
ser y los hábitos de los hombres hacia la orientación comunista, para
formar en los hombres la actitud socialista ante el trabajo, destruir
los prejuicios religiosos y demás supervivencias del pasado, hace
falta seguir desarrollando la base material del régimen socialista, la
economía socialista de la Nación, consolidar por todos los medios la
base política del socialismo, el Estado socialista de los obreros y
campesinos. La extinción de las supervivencias burguesas en la
conciencia de los hombres, la educación comunista, sólo es posible
mediante la lucha práctica cotidiana por el socialismo. “Trabajaremos
para inculcar en la conciencia el hábito, en el uso diario de las
masas la norma: ‘todos para uno y uno para todos’, la norma: ‘de cada
uno según sus capacidades, a cada uno según sus necesidades’, para
establecer paulatina pero indeclinablemente, la disciplina comunista
en el trabajo comunista” (Lenin) (ver: Educación comunista de los
trabajadores).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:486-487
Supervivencias del capitalismo en la conciencia humana
La sociedad socialista, primera fase del comunismo, sale de la entraña
del régimen capitalista, y por consiguiente “…presenta todavía en
todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual,
el sello de la vieja sociedad…” (Marx, “Crítica del programa de
Gotha”, en Marx/Engels, Obras escogidas, t. II, p. 16, Ed. esp.,
Moscú, 1952). Ese sello del capitalismo persiste mucho tiempo en la
conciencia de los hombres aun después de la victoria de la revolución
socialista y de la instauración de la dictadura del proletariado.
Marx y Engels enseñaban que sólo por medio de la revolución podrían
los trabajadores librarse de la vieja corrupción y crear una sociedad
nueva. La experiencia de la revolución socialista en la U.R.S.S. lo
ha confirmado plenamente. En el curso de la lucha por el socialismo,
los soviéticos han adquirido una mentalidad nueva y se libraron de
numerosos prejuicios de la antigua sociedad. La victoria del
socialismo en la U.R.S.S. hubiera sido imposible sin un cambio
radical en la mentalidad de millones de seres humanos. El País de los
Soviets ha visto nacer a un hombre nuevo, constructor consciente de la
sociedad comunista, un hombre que tiene una concepción nueva del
mundo, de la moral, y que mantiene relaciones nuevas con su medio
ambiente. Sin embargo, es posible encontrar todavía en la sociedad
soviética, restos de la ideología burguesa, supervivencias de una
psicología individualista. Las supervivencias del capitalismo en la
conciencia se manifiestan en primer lugar, en la actitud no socialista
hacia el trabajo de cierta parte de los trabajadores, actitud
inspirada por el viejo principio burgués: dar al Estado lo menos
posible, pero tomarle lo más posible. La actitud no socialista hacia
la propiedad colectiva, el derroche de las riquezas sociales, la
negligencia a ese respecto, la no ejecución de las disposiciones
emanadas de la administración soviética en lo que concierne a la
protección de la propiedad colectiva y del orden público socialistas,
son igualmente supervivencias serias del capitalismo en la conciencia
humana. Las tentativas de engañar al Partido Comunista o al Estado
Soviético, las faltas a la disciplina del Estado, las persecuciones
ejercidas contra la crítica, el nacionalismo, el cosmopolitismo, el
individualismo, el relajamiento en la vida privada, el burocratismo,
la vagancia, etc., son otras tantas supervivencias del capitalismo en
la conciencia. Los prejuicios religiosos que oscurecen el espíritu de
los trabajadores constituyen también un vestigio del pasado. Esas
supervivencias frenan el progreso de la sociedad soviética y
obstaculizan la edificación del comunismo. Su tenacidad, aun en el
régimen socialista, se explica por el retraso de la conciencia de los
hombres respecto a sus condiciones económicas, a su existencia social,
pues la conciencia no se transforma sino después del cambio de las
condiciones económicas.
La transición del socialismo al comunismo es imposible antes de que
esas supervivencias hayan sido superadas. La concepción materialista
de las leyes de la evolución social provee los medios de vencer las
supervivencias capitalistas en la conciencia humana. Para cambiar las
costumbres y la mentalidad y formar a los hombres en un espíritu
comunista, inculcarles una concepción socialista del trabajo, para
liquidar el individualismo pequeñoburgués y las demás supervivencias
del pasado, es preciso desarrollar y consolidar permanentemente la
base material de la sociedad: la propiedad socialista, la economía
nacional y socialista; es preciso reforzar por todos los medios la
base política del socialismo: el Estado Socialista de Obreros y
Campesinos. No se pueden vencer las supervivencias burguesas en la
mentalidad de los hombres y asegurar su educación comunista, más que
en el curso de una lucha práctica por la edificación del comunismo.
Un papel muy especial corresponde en esto a la ideología socialista:
la filosofía marxista-leninista, la ciencia, la literatura, el arte,
el cine, el teatro. La crítica y la autocrítica (ver) desempeñan
igualmente un papel importante en esta lucha.
Diccionario filosófico · 1965:444-445
Supervivencias del capitalismo
(en la conciencia de los hombres.) Vestigios de la ideología y de la
psicología burguesas, de la moral correspondiente a la propiedad
privada, que se manifiestan en las concepciones, en las costumbres y
en las tradiciones después de la victoria de la revolución socialista.
El parasitismo, la embriaguez, el gamberrismo, la bribonería y la
avidez de riquezas, el burocratismo y los prejuicios religiosos son
nocivos para la sociedad socialista. La vitalidad de lo viejo en la
conciencia de cierta parte de los soviéticos se explica por el atraso
de la conciencia del hombre respecto al ser social, así como también
por la influencia ideológica del mundo capitalista. Pueden influir
asimismo en la persistencia de las supervivencias ciertas dificultades
de carácter económico y de otro tipo (debidas, por ejemplo, a la
guerra). A menudo, lo viejo en la conciencia de las personas aparece
donde se descuida la labor educativa o se toleran tergiversaciones de
toda clase de los principios socialistas, donde se infringen la
democracia socialista y la legalidad revolucionaria. La educación
comunista de los trabajadores y, ante todo, la educación por el
trabajo constituye el medio fundamental para superar las
supervivencias en el individuo. En la lucha contra las supervivencias
del capitalismo corresponde un gran papel a la opinión pública, a la
crítica y a la autocrítica, a la difusión del marxismo-leninismo, del
ateísmo, así como también a la literatura y al arte que fustigan
dichas supervivencias y crean imágenes de héroes positivos.
Diccionario de filosofía · 1984:414-415
Supervivencias del pasado
Vestigios de las relaciones socioeconómicas, opiniones, ideas,
costumbres y tradiciones heredadas de la vieja sociedad.
Particularmente agudo es el problema de la erradicación de las
supervivencias del pasado en las condiciones del socialismo, pues
cualesquiera de ellas (burguesas, patriarcales y feudales) son fruto
de las formaciones socioeconómicas basadas en la dominación de la
propiedad privada y la explotación y, por eso, se hallan en
contradicción irreconciliable con las relaciones sociales socialistas
y la ideología socialista. En la estructura social de la sociedad
socialista, los agentes de las supervivencias del pasado no son
generalmente las clases, sino personas o grupos de individuos. Por
eso, la contradicción entre el contenido fundamental y las tendencias
en el desarrollo de las relaciones sociales socialistas, por una
parte, y las supervivencias del pasado, por la otra, se desplaza del
campo de las relaciones entre las clases a la esfera de la interacción
entre la sociedad y el individuo. Las supervivencias del pasado se
manifiestan con particular relieve en la conducta antisocial y en la
infracción de las normas del Derecho socialista y la moral comunista:
la indiferencia hacia los intereses de la sociedad (nihilismo,
carencia de ideología, pancismo, actitud formal hacia el deber
social), transgresión de las normas de la vida social (burocratismo,
arribismo, menosprecio por los intereses de la colectividad o el
individuo, indisciplina, irresponsabilidad, etc.), hostilidad directa
(todas las formas de delincuencia, parasitismo). Todas estas
manifestaciones de las supervivencias del pasado contradicen la
naturaleza y las tendencias fundamentales del desarrollo de la
sociedad socialista. Las mismas encuentran aún cierto terreno
objetivo, pues en la sociedad socialista no se han logrado todavía la
plena homogeneidad social y un nivel igualmente alto de cultura y
moral, de actividad y conciencia de todos sus miembros. Una de las
causas de la conservación e incluso de la animación temporal de las
supervivencias del pasado (de propiedad privada, localistas,
individualistas) puede consistir en la infracción de los principios de
la gestión socioeconómica inherentes a las relaciones sociales del
socialismo: interés material de los hombres por los resultados de su
trabajo, correlación entre lo personal y lo social, centralismo
democrático, etc. La conservación de las supervivencias del pasado
tiene como causa también la existencia del sistema capitalista y el
influjo de la propaganda burguesa sobre la mentalidad de la parte más
atrasada de la población de los países socialistas. La superación
total de las supervivencias del pasado es una tarea programática del
Partido Comunista en la esfera de la formación de la conciencia
comunista, que se logra sobre la base del perfeccionamiento de las
relaciones sociales y del modo de vida socialista.