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Diccionario filosófico marxista · 1946:25-26
Pierre Bayle (1647-1706)
Destacado publicista y filósofo francés. Como lo señala Marx, Bayle
fue el primer filósofo que en Francia quebrantó la confianza en la
metafísica y en la escolástica teológica. Fue “el último metafísico
en el sentido del siglo XVII y el primer filósofo en el sentido del
siglo XVIII” (Marx), siendo también el primer filósofo que anunció
como posible la existencia de una sociedad compuesta exclusivamente de
ateos. Lo que aniquila al hombre no es el ateísmo, escribía Bayle,
sino los prejuicios religiosos. Después de Descartes, Bayle proclama
la duda como el único método de conocimiento del mundo objetivo. La
duda es la senda que conduce hacia la verdad. Pero la propia verdad
existe objetivamente, independientemente del que la está conociendo.
“La verdad, dice Bayle, no puede ser destruida nunca, ni por una
tradición general, ni por la conformidad unánime de todos los
hombres”. Impugnaba preeminentemente a Spinoza y a Leibnitz, como
dijo Marx. La crítica que Bayle hizo de Spinoza tendía a demostrar la
imposibilidad de identificar a Dios con la sustancia material que es
la base de todos los cambios y fenómenos del mundo, identificación que
a juicio de Bayle, hace responsable a Dios de todas las maldades y
calamidades terrenales. Si admitimos, dice, que los hombres son una
partícula de la sustancia divina, ha de aceptarse entonces que cuando
se matan unos a otros en la guerra, es una partícula de Dios la que
mata a otra partícula de Dios; un absurdo. En esta crítica ingeniosa
hay más bien una sátira mordaz a la religión, que una refutación de la
sustancia material spinoziana incorrectamente comprendida por Bayle.
Al criticar la sustancia única del mundo, Bayle se inclina a la
afirmación de que la sustancia es una, pero no la única. Si a juicio
de Spinoza cada cosa sólo es un fragmento de la sustancia general e
identificada con ella; cada cosa puede ser considerada, según Bayle,
como una sustancia autónoma. El Universo se compone, para Bayle, de
una multitud infinita de sustancias aisladas y dotadas de razón.
Criticó también a Leibnitz por su teoría de la llamada armonía
preestablecida. Si admitimos que todo está bien en el mejor de los
mundos, como piensa Leibnitz, ¿de dónde provienen, pregunta Bayle, el
mal, las calamidades y el engaño, y cómo puede ser castigado el mal si
brota necesariamente de la armonía preestablecida? Por eso, según él,
la moral no debe ser obligatoriamente vinculada con la religión. Los
hombres más religiosos, dice, pueden ser los más inmorales y, por el
contrario, los ateos pueden ser hombres de alta moral: “la religión no
es la rienda que frena nuestras pasiones”. La razón humana por sí
misma, sin la religión, puede determinar acciones que merezcan elogio
o censura. Lo bueno debe ser querido por sí mismo, sin temor a un
dios. Los ateos pueden servir de ejemplo. Los ateos, dice Bayle, no
son hombres capaces de cometer delitos simplemente por no creer en
Dios; al contrario, el ejemplo de los epicúreos demuestra que los
ateos, sin temor a un dios, pueden sacrificarse y sacrificar su
bienestar personal al prójimo. A juicio de Bayle, la conducta del
hombre depende, no de las leyes del Evangelio, sino de las leyes del
Estado: cambiad estas últimas y tendréis una moral cambiada. La
filosofía de Bayle desbrozó el camino para el materialismo del siglo
XVIII. La obra principal de Bayle es Diccionario Histórico y Crítico,
1695.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:41-42
Pierre Bayle (1647-1706)
Eminente filósofo y escritor francés. Según la expresión de Marx, fue
quien logró el descrédito de la metafísica y de la teología
escolástica. Bayle declaró en voz alta que podía existir una sociedad
de ateos puros. No es el ateísmo (ver) lo que rebaja la condición del
hombre, sino las supersticiones religiosas. Siguiendo a Descartes
(ver), Bayle proclamó la duda como único método de conocimiento del
mundo objetivo. El camino de la verdad pasa por la duda. Pero la
verdad misma existe objetivamente, independientemente de quien la
concibe. La verdad, dice Bayle, no puede ser aniquilada ni por la
tradición común ni por el acuerdo unánime de los hombres. El
escepticismo era su arma de combate contra la metafísica y la
escolástica. Bayle, observa Marx, refutó sobre todo a Spinoza (ver) y
a Leibniz (ver). En su crítica a Spinoza, demuestra que es absurdo
identificar a Dios y a la substancia material, base de todas las
transformaciones y de todos los fenómenos. Se inclina a pensar que la
substancia es una pero no la única. Para Spinoza, toda cosa no es más
que un fragmento de la substancia general, idéntica a sí misma,
mientras que Bayle piensa que cada cosa puede ser considerada como una
substancia aparte. El mundo se compondría de un número infinito de
substancias particulares dotadas de razón. Bayle critica la teoría de
la armonía preestablecida de Leibniz. Si se admite que “todo tiende a
la perfección en el mejor de los mundos posibles”, ¿de dónde proceden
entonces el mal, las calamidades, la mentira? ¿Y puede ser objeto de
castigo el mal si procede necesariamente de la armonía preestablecida?
Es por eso que la moral debe ser independiente de toda creencia
religiosa. Las personas más piadosas pueden ser las más inmorales y,
al contrario, los ateos pueden poseer las cualidades morales más
elevadas. La religión es incapaz de frenar las pasiones. La razón es
capaz de decir, sin ayuda de la religión, si tal o cual acción merece
elogio o censura. Es preciso amar el bien por sí mismo y no por el
temor a Dios. La conducta de los hombres depende no de las leyes del
Evangelio, sino de las leyes del Estado: cambiad éstas y cambiaréis
las costumbres.
Bayle era partidario de la monarquía. Aunque su escepticismo se
extendía también a la razón, y aunque su crítica a la religión no
fuera lo bastante consecuente, la filosofía de Bayle desempeñó un
papel progresivo. Su obra cumbre es el Diccionario histórico y
crítico (1695-1697).
Diccionario filosófico · 1965:40-41
Pierre Bayle (1647-1706)
Escritor y filósofo francés, escéptico, uno de los primeros
representantes de la Ilustración; fue profesor de la Academia de Sedán
y de la Universidad de Rotterdam. Después de polemizar contra el
catolicismo, renunció a toda religión y propugnó la tolerancia. Bayle
no era ateo, mas su indiferencia religiosa poseía tal carácter que
permitió decir a Voltaire, con fina observación, que si bien aquél no
era ateo, hacía ateos a los demás. Bayle sentó también las bases de
la crítica de la doctrina cristiana como variedad de la mitología
pagana. Fundamentaba su argumentación crítica en el escepticismo
derivado de la duda cartesiana el cual, según Marx, socavó la
confianza en toda metafísica y en la teología. Bayle formuló la idea
de que los problemas éticos no tienen que relacionarse con la
religión, sino que han de ser examinados desde el punto de vista de la
razón natural. Demostraba que es posible la existencia de una
sociedad compuesta sólo por ateos. Con sus obras (la más importante
de todas ellas es el Diccionario histórico y crítico, 1695-1697),
Bayle preparó el terreno al materialismo francés del siglo XVIII.
Diccionario de filosofía · 1984:39
Pierre Bayle (1647-1706)
Publicista, filósofo escéptico, uno de los primeros representantes del
Iluminismo francés. Bayle arrancaba de la incompatibilidad entre la
religión y el saber, predicaba la tolerancia religiosa. Aunque Bayle
mismo no era ateo, el carácter de su indiferentismo religioso lo
advirtió Voltaire al decir que, si el propio Bayle no es ateo, él hace
ateos a los demás. Bayle puso, comienzo a la crítica de la doctrina
cristiana como variedad de la mitología pagana. Su argumentación
crítica tenía por base el escepticismo. Expuso la idea de que los
problemas éticos no se les debe vincular con la religión, sino que
deben ser enfocados desde el punto de vista de la razón natural.
Demostraba que era posible la existencia de la sociedad integrada sólo
por los ateos. Con sus obras (la principal es el Diccionario
histórico y crítico, 1695-97), Bayle preparó el terreno para el
materialismo y el ateísmo franceses del siglo 18.