Juicio en Bilbao por portar en San Mamés un “símbolo prorruso”: un nuevo episodio en la vulneración diaria de derechos básicos

Asier Herranz: «mientras la bandera de Ucrania no tiene actualmente problemas para entrar en los estadios de fútbol, a mí se me piden 3.001 euros y 6 meses sin entrar a recintos deportivos por portar la bandera de una república cuyo pueblo reclama y ejerce su autodeterminación, todo en base a una increíble campaña de rusofobia.»

El próximo jueves 11 de abril, en los Juzgados de Bilbao, se realizará el juicio contra el socio del Athletic Club de Bilbao Asier Herranz y varios aficionados rojiblancos que, en octubre de 2022, apoyaron al aficionado bilbaíno Herranz cuando fue expulsado del estadio de San Mamés.

La causa: portar, en el partido entre el Athletic Club y el Atlético de Madrid, la bandera de la República Popular de Donetsk, enseña que había estado presente en las gradas de dicho estadio desde el año 2014, sin que hubiera originado ningún problema.

Tal como denuncia el encausado Herranz, «mientras la bandera de Ucrania no tiene actualmente problemas para entrar en los estadios de fútbol, a mí se me piden 3.001 euros y 6 meses sin entrar a recintos deportivos por portar la bandera de una república cuyo pueblo reclama y ejerce su autodeterminación, todo en base a una increíble campaña de rusofobia».

Herranz también acusa a la directiva del Athletic Club, que «me ha sancionado, junto a otros socios, con 800 euros de multa y 2 años sin entrar al estadio por portar una pancarta en apoyo al periodista Pablo González en el partido Athletic Club-Levante, a los pocos días de ser detenido en Polonia, en febrero de 2022».

La expulsión de Asier Herranz del estadio de San Mamés en octubre de 2022, en clara violación del derecho fundamental a la libertad de expresión, fue aplaudida y jaleada por periodistas deportivos de varios medios de comunicación.

El periodista
Victor Ternovsky entrevista a Herranz en el canal de YouTube. Los lectores pueden visionarla mediante este video:

En nota aclaratoria de esta entrevista se afirma: «Solidarizarse con las víctimas de la llamada “operación antiterrorista” del régimen de Kiev contra Donbás es un grave crimen en una España donde las prácticas cada vez más preocupantes de sus autoridades “retrotraen a las más oscuras etapas” de su historia.

Es lo que ha vuelto a poner de relieve el caso del aficionado Asier, objeto de la represión de todo tipo por haberse ‘permitido’ exhibir una bandera de la República Popular de Donetsk en el último partido entre Athletic Club y el Atlético de Madrid.

“A mí me tocó ser expulsado del campo”, dijo Asier, a quien se le pide una sanción de hasta 10.000 euros, entre otras consecuencias que incluyen el brutal acoso mediático, donde las noticias al respecto están plagadas de frases como “la provocativa bandera ilegal”, al tiempo que se exige “una solución” a este tipo de ‘incidentes’ antes de que sea “demasiado tarde”.

Ante esta “represión social”, aficionados del Athletic emitieron un comunicado en el que se lee que el País Vasco sabe en carne propia lo que es vivir el exterminio por parte de un régimen golpista. “Tal y como hicieron nuestros abuelos y abuelas tras el golpe de Estado franquista de 1936, los hijos e hijas de Donbás han tenido que tomar las armas y sacrificar sus vidas tras el golpe de Estado ultraderechista surgido tras el Euromaidán de 2014 en Kiev”, reza el texto, donde se constata el incumplimiento por parte de Ucrania “de los acuerdos de Minsk para el cese de bombardeos y ataques con artillería sobre civiles”.

Asier subrayó que portó la bandera de la República Popular de Donetsk en “solidaridad con las víctimas de una guerra silenciada” por la “narrativa otanista”.

Una narrativa que tacha de “prorruso” a todo aquel que “se aleje” de “lo que afirma constantemente la Administración estadounidense” y sus súbditos, llegándose a una situación en la que se califica como ‘agentes del Kremlin a quienes critiquen abiertamente las facturas exorbitantes y otras ‘ventajas’ de la ruptura con Rusia promovida desde Washington y Bruselas, indicó en esta entrevista.»

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