Sumar a la “contra”

En el acto de Sumar en el polideportivo de Magariños, Gioconda Belli calumniaba a Nicaragua, mientras Yolanda Díaz la aplaudía a rabiar.

El pasado 2 de abril, Yolanda Díaz presentó su candidatura a las próximas elecciones legislativas en el polideportivo Magariños de Madrid, rodeada por cientos de sus seguidores. ^[1]Algunos medios han indicado la presencia de varios miles de participantes, llegando incluso algún periódico a cifrar el recuento en nada menos que 5.000 personas. Lo cierto es que el recinto del … Seguir leyendo

En dicho acto compareció junto a la protagonista del encuentro, Gioconda Belli, condenada por el Tribunal de Apelaciones de Managua como instigadora del abortado golpe de Estado que tuvo lugar en este país entre el 18 de abril y el 18 de julio de 2018. Una condena que no la llevó a la cárcel por tener su residencia en los EEUU. Un golpe violento, calificado de terrorista, alentado por los medios de comunicación europeos, organizado y financiado por EEUU con la participación en Nicaragua de las redes sociales locales controladas por la oligarquía, la gran patronal llamando a la huelga general, la jerarquía de la Iglesia Católica desde los púlpitos de las Iglesias, y las ONGs financiadas, con decenas de millones de dólares, por la “Fundación para la Democracia” y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), dos entidades fachada de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA). La frustrada intentona golpista destruyó la economía del país, durante tres meses de actos vandálicos terroristas, con un coste valorado en más de 25.000 millones de dólares y un saldo  sangriento de más de 250 víctimas mortales, la mitad de ellas sandinistas.

Humberto Belli, que fue Ministro de Educación durante el primer gobierno neoliberal de la Presidenta Violeta Barrios de Chamorro, hermano de Gioconda, fue también desprovisto de la nacionalidad nicaragüense. En un texto de su puño y letra publicado en el diario “La Prensa” propiedad de la familia Chamorro propugnaba con absoluta claridad la insurrección armada contra la democracia nicaragüense.

En el acto de Sumar, el 2 de abril, celebrado en Madrid, Gioconda Belli dedicó un poema a Yolanda Diaz con ciertos tintes autoritarios. Su última estrofa dice así: «Guarda las distancias- Constrúyete- Atesora tu poder- Defiéndelo- Hazlo por tí- Te lo pido en nombre de todas nosotras.»

En Nicaragua, junto a Gioconda Belli, también fueron condenados, entre otros, Sergio Ramírez, la exguerrillera Mónica Baltodano, Silvio José Báez Ortega, obispo de Managua, el excomandante Luis Carrión y el corresponsal del diario español “El País” Wilfredo Miranda, conocido por sus crónicas injerencistas y cargadas de odio. Sus nombres aparecen en la sentencia publicada por el Tribunal de Apelaciones de Managua de fecha 15 de febrero de 2023, que incluye una lista de  94 acusados por los mismos graves delitos. Una semana antes, el Gobierno sandinista había acordado con las autoridades norteamericanas el traslado a los Estados Unidos de 222 presos, de la derecha y la extrema derecha nicaragüense por participar en el golpe de Estado, alentar el terrorismo callejero, pedir la intervención yanqui en Nicaragua y otros delitos de lesa patria.

La Constitución de la República de Nicaragua en su artículo primero establece que: «La independencia, soberanía y autodeterminación nacional son derechos irrenunciables del Pueblo y fundamento de la nación nicaragüense. Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos, atenta contra la vida del pueblo. Es deber de todos los nicaragüenses preservar y defender estos derechos.»

De acuerdo con este principio fundamental y como consecuencia de su actividad golpista, Gioconda Belli fue  condenada también, con el carácter de pena accesoria, a la pérdida de la nacionalidad nicaragüense junto a la inhabilitación absoluta y especial para ejercer cargos públicos, la declaración de prófuga y el decomiso de sus bienes en favor del Estado. De los delitos principales fue indultada.

Nicaragua dispone de una Constitución progresista, claramente defensora de la Soberanía Nacional. En su artículo 3, por ejemplo, asume el compromiso de la «lucha por la paz y por el establecimiento de un orden internacional justo» que nos recuerda al artículo 6 de la Constitución de la II República Española, y en el artículo 5 recoge como principio rector de su vida social y política «los ideales socialistas (que) promueven el bien común por encima del egoísmo individual, buscando la construcción de una sociedad cada vez más inclusiva, justa y equitativa, impulsando la democracia económica que redistribuya la riqueza nacional y erradique la explotación entre los seres humanos…..  (y) proscribe todo tipo de agresión política, militar, económica, cultural y religiosa, y la intervención en los asuntos internos de otros Estados.» La carta magna en su artículo 92 «prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio nacional.»

Por su parte, la Ley 1055, Ley de defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, soberanía y autodeterminación para la Paz, de 22 de diciembre del 2020, dispone en su artículo primero que:  «Los nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de Estado, que alteren el orden constitucional, que fomenten o insten a actos terroristas, que realicen actos que menoscaben la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, que inciten a la injerencia extranjera enlos asuntos internos, pidan intervenciones militares, se organicen con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, que propongan y gestionen bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, aquellos que demanden, exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y todos los que lesionen los intereses supremos de la nación contemplados en el ordenamiento jurídico serán “Traidores a la Patria” por lo que no podrán optar a cargos de elección popular, esto sin perjuicio de las acciones penales correspondientes establecidas en el Código Penal de la República de Nicaragua para los “Actos de Traición”, los “Delitos que comprometen la Paz” y los “Delitos contra la Constitución Política de la República de Nicaragua“».

La declaración de Traición a la Patria es inherente a la pérdida de la calidad de Nacional Nicaragüense, según lo establecido en la reforma constitucional del artículo 21, aprobada en el presente año 2023. En desarrollo de la Ley 1055 y la reforma del artículo constitucional sobre la pérdida de la nacionalidad nicaragüense, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la Ley 1145, Ley Especial que Regula la Pérdida de la Nacionalidad Nicaragüense, de 10 de febrero de 2023, la cual en el artículo 2 señala que «Las personas sentenciadas al tenor de lo dispuesto en la Ley No. 1055, perderán la nacionalidad Nicaragüense».

Gioconda Belli, que se ha caracterizado por sus ataques al gobierno bolivariano de Venezuela y su propaganda anticubana, calumniaba en Madrid a Nicaragua en el acto de Sumar, en el polideportivo de Magariños, mientras Yolanda Díaz la aplaudía a rabiar.