Los talibanes y los exorcismos

Crece la inquietud en España por el abandono del raciocinio de los talibanes mientras sectores de la jerarquía católica quieren exorcizar a un obispo enamorado.

Andábamos muy preocupados en nuestro país con los talibanes y cómo quieren hacer retroceder a Afganistán hacia la Edad Media, cuando nos ha sorprendido el episodio del Obispo de Solsona.

Monseñor Novell, de 52 años de edad, obispo desde 2010 a los 41 años, el más joven de España, anteriormente capellán de su santidad desde el 23 de julio de 2008, disponía de un amplio curriculum que lo convertía en una de las  firmes promesas de la jerarquía para acceder a los más altos cargos incluso vaticanos.

Ahora ha decidido abandonar su dignidad, e incluso el sacerdocio, al haberse enamorado de la psicóloga y novelista Silvia Caballol, autora de novelas de contenido  erótico/satánico, según nos indica el diario ABC en su edición del pasado 6 de septiembre.

Dicho rotativo añade que en el Obispado están muy preocupados por la mezcla de una personalidad atormentada y estos sucesos sobrenaturales, pues no se trataría de un caso de ruptura del celibato, sino de infestación, que es como se llama a la posesión diabólica, de la que sería víctima Novell, pues se niega a someterse a un exorcismo, pese a presuntamente habérselo propuesto incluso el propio Papa Francisco. Sospechan que si el obispo se niega es porque sabe que algo esconde y por el efecto del maligno que ya lo domina, desea seguir escondiéndolo.

Señala ABC, que siendo el obispo el exorcista oficial de la diócesis, pudiera haber sufrido un efecto rebote, pues los exorcismos, según estos clérigos, tienen un cierto grado de peligro si se practican en momentos de debilidad o de duda, en que oscuras fuerzas rondan la vida del oficiante, pudiendo producirse efectos totalmente contrarios a los deseados, como serían los del presente caso.

El choque sufrido en la Iglesia Católica ha sido enorme, pues el joven jerarca estaba muy bien considerado, nombrado exorcista oficial de la diócesis, y promotor y partidario de terapias contra la homosexualidad. Él mismo se había sometido a tales tratamientos, según nos refiere el citado diario, que añade que era sumamente militante contra cualquier forma de sexo que no tuviera como objetivo la reproducción, y se oponía incluso a las medidas anticonceptivas más básicas e higiénicas, pues el preservativo separa –según Novell– la paternidad del placer, y eso no es humano.

En su lucha contra esta desviación relacionaba esta orientación sexual con la ausencia de la familia paterna, haciendo un llamamiento para combatirla eficazmente, todo lo cual le proporcionaba una aureola de prestigio entre los sectores más conservadores, que no dudaban en potenciar y jalear al joven presbítero.

Ante el giro que ha tomado el asunto, pues según Infovaticana (06.09.21) puede ser víctima de un amarre, siendo poseído por el diablo, llama este medio de prensa a rezar mediante la oración del arcángel San Gabriel, o la de San Miguel, muy utilizadas para estos casos.

Por otra parte, existen rumores de que el cura Silvestre Nieto Núñez, asesor jurídico de la Conferencia Episcopal, miembro de los servicios secretos vaticanos, (El Confidencial, 30.12.13) y confesor del exministro  Jorge Fernández Diaz, habría sido enviado por la jerarquía a Cataluña para tomar en sus manos  el asunto.

Recordemos como en otras ocasiones este cura se había encargado de arreglar los supuestos más delicados que han afectado a la Iglesia Católica en España, por ejemplo, las denuncias de pederastia contra sacerdotes católicos, tal y como informaba en su día Hojas de Debate.

En medios de la jerarquía católica se muestra preocupación por la salud mental del todavía obispo de Solsona, que se habría desequilibrado por sus relaciones con la psicóloga escritora.

No preocupó su estado psicológico cuando aceptó ser exorcista, lo cual parece muy normal. Tampoco cuando se sometió a terapias de curación de la supuesta enfermedad en que consistiría la homosexualidad al tiempo que dirigía una cruzada para curar a todos los desviados que se cruzaban en su camino. De igual forma, no dudaron de su estabilidad mental mientras sostenía que no debía buscarse el placer sexual, salvo en casos dirigidos a la procreación.

Es ahora, precisamente, en el momento en que toma una de las pocas decisiones posiblemente más sensatas de su vida, tras enamorarse y querer vivir libremente  y no a escondidas su relación, y buscar ejercer su profesión de ingeniero agrónomo, cuando se le acusa de estar trastornado, incluso poseído por el demonio, lo que también parece algo de lo más lógico y natural  en el mundo de los medios eclesiales.

Tampoco les parece comprensible a estos medios, sino diabólico, el que la novia del obispo escriba novelas erótico/satánicas, lo cual puede haber infestado (sic) a nuestro protagonista. Sectores de la Iglesia Católica encuentran la utilización de elementos demoníacos o sobrenaturales en la literatura, como algo enfermizo o propio de trastornados, y gravemente peligroso, mientras consideran totalmente normal y muy real la aparición del demonio en una persona. Les parece de lo más lógico y verosímil que el diablo se apodere de individuos a los que conduciría a todos los desastres y al infierno, salvo que un buen exorcista o el padre Silverio lo impidiera, pues afortunadamente, no puede intervenir el padre Torquemada, que ha perdido su jurisdicción en España por ahora.

Mientras tanto, la prensa española ve con preocupación desde nuestra moderna y avanzada democracia, cómo los talibanes conducen a Afganistán hacia la Edad Media, reconfortados de que nosotros no padecemos esos peligros pues la Iglesia Católica sigue dominando la enseñanza en España y conduciendo a nuestro país hacia la modernidad más resplandeciente.